El coche de Fernando Alonso desnudo a la vista de todos

Caminas y te encuentras todo. No hay paddock. Al menos no como lo entendemos en la Fórmula 1. Justo al otro lado de la tribuna principal de meta hay una gran explanada con diversos edificios pequeños y antes de llegar ahí te encuentras con una auténtica marea humana.

Pero es precisamente en ese lugar donde están los coches de los 33 pilotos que van a luchar por la victoria en las 500 Millas de Indianápolis, a la derecha se encuentran los hospitality de los equipos, que suelen ser carpas y a la izquierda y al fondo los motorhome de los pilotos, en los que viven estos días y sobre todo en la jornada previa a la carrera. El de Alonso se distingue por los colores de Kimoa.

Pero lo que realmente sorprende de esta categoría es encontrarte los garajes de los coches, que son realmente garajes, nada que ver con los impolutos boxes de F1, con los monoplazas abiertos totalmente sin ningún pudor enseñando su desnudez. Y así vimos el coche de Serviá y pudimos observar y hacer fotos al de Alonso sin ningún problema con su chasis, el motor a la vista… increíble. Aquí los coches son prácticamente iguales más allá de los reglajes y no hay secretos que ocultar.

Y curiosamente, uno de los sitios más concurridos, dentro de ese espacio de garajes, una figura de un sonriente Alonso en cartón en la que los aficionados y sobre todos las aficionadas se hacían fotos antes de continuar camino. Sorprendente.