Ha sido la única noticia positiva del Gran Premio de Rusia para Honda. Incluso se podría decir de la temporada de Fórmula 1 2017. Los japoneses hacían oficial antes de la carrera de Sochi que Sauber se unía a McLaren como el segundo equipo que montará unidades de potencia niponas a partir de 2018.
Un acuerdo que los ingleses han celebrado con reservas, ya que si bien reconocen que "es una gran noticia para el equipo y una oportunidad de doblar la investigación y desarrollo", son conscientes que "tenemos que asegurarnos que eso no haga peor nuestra asociación con Honda".
Para conseguirlo, McLaren ha sido un activo muy importante en las negociaciones que han mantenido Sauber y Honda en los últimos meses. Los de Woking finalmente han accedido compartir los recursos nipones el próximo año, pero han puesto como condición innegociable unificar el desarrollo del propulsor en una misma dirección.
Por ello, los suizos utilizarán en 2018 la misma gasolina y lubricantes (Castrol y BP) que en la actualidad emplea el McL32. Un acuerdo que también engloba la caja de cambios y sistemas hidráulicos ligados al paquete Honda.
De igual modo, McLaren seguirá siendo el primer equipo de Honda, mientras que Sauber tendrá un rol de escudería cliente más ligado al programa de jóvenes pilotos que tiene Honda. Una circunstancia que hará que Yusuke Hasegawa siga al frente de McLaren como responsable de los japoneses, y obliga a Honda a buscar otro encargado para Sauber.
Por último, los nipones enviarán personal de Sakura a Milton Keynes para acelerar el proceso de desarrollo del C37 , así como se descarta por ahora, la posibilidad de que los japoneses entren en el accionariado del equipo con sede en Hinwil .