Forcada define a Maverick: “Es un ganador, un killer”
El jefe de mecánicos de Viñales acertó al quedarse en Yamaha y no irse con Lorenzo a Ducati: pole y victoria de su nuevo piloto.
El palmarés de Ramón Forcada como jefe de mecánicos de Jorge Lorenzo es impresionante: 44 victorias en GGPP, 42 segundos y 21 terceros para un total de 97 podios, además de tres títulos de MotoGP (2010, 2012 y 2015). Con esa trayectoria, es normal que el mallorquín quisiera llevárselo con él a su aventura en Ducati. Sin embargo, el catalán prefirió quedarse en las filas de Yamaha, porque se siente a gusto trabajando en la fábrica de los diapasones y porque llegaba a su box un joven talento como Maverick Viñales junto al que le motivaba trabajar.
Pues bien, sólo ha hecho falta la primera carrera del curso 2017 para que el técnico se cargara de razón: pole y victoria en la delicada pista de Qatar, por la lluvia y los diversos retrasos que tuvo la salida de la carrera. Como no podía ser de otro modo, Forcada estaba contento al acabar la carrera, pero sin euforias, porque sabe que el Mundial es muy largo, y lo clavó a la hora de definir para a AS a su nuevo piloto: “Maverick es un ganador, un killer y eso es lo que hace falta. De momento, una carrera complicada y una gestión perfecta”.
Antes de que empezaran a trabajar juntos, en el mes de noviembre en Valencia, Ramón ya le dijo a este diario que el proyecto de Maverick en Yamaha tenía muy buena pinta y lo que siguió después fue el dominio de su piloto en los cuatro test de pretemporada. Todo eso estaba muy bien, pero ahora había que rematar llegado el momento de la verdad. Y lo hizo, aunque no sin dificultades.
“La verdad es que ha sido difícil con todo el lío de la lluvia y con cómo estaba la pista, sobre todo al principio, cuando no estaba nada claro. Sabíamos que Maverick tenía algo más de velocidad que Dovizioso en las curvas. En las rectas la Ducati corría más, pero ha sabido gestionarlo bien”, dice para contar cómo se vivió en el muro del Movistar Yamaha y de antesala al secreto de su éxito: “Es lo de siempre, el trabajo bien hecho y él que ha sabido acabarlo”. Parece fácil, pero no lo es.