Ducati y Jorge Lorenzo llegan a Qatar con trabajo pendiente
El balear debe seguir su adaptación a la Desmosedici en una pista, Losail, favorable para moto y piloto. Podrían estrenar su doble carenado.
Márquez y Maverick ya están listos. Es la lectura que dejaron los test de Sepang y Phillip Island, con el piloto de Honda sacando músculo en los simulacros de carrera y el de Yamaha confirmando que a una vuelta puede ser la referencia. Este viernes empiezan en Qatar los últimos entrenamientos oficiales previos a la temporada y la mayoría de miradas se dirigen hacia el tercer gran fabricante de MotoGP, Ducati, que tiene un trabajo de adaptación pendiente junto a Jorge Lorenzo.
El balear sufrió en Australia tratando de ajustar su estilo de pilotaje a la Desmosedici, una moto más ruda y menos fina que la vieja Yamaha, aunque también más potente en las rectas. "Para Jorge es una moto más agresiva, la Yamaha podría ser una moto de calle. Al principio veo a Dovizioso siendo más rápido que él", comentaba un ex de Borgo Panigale, Capirossi. Al menos tanto la moto italiana como Lorenzo llegan a un circuito amigo, porque Ducati es un habitual del podio en Losail y Lorenzo lo es del triunfo con tres victorias en las últimas cinco temporadas.
La escuadra de Gigi Dall'Igna podría llegar al test con un nuevo carenado que simule el efecto de las alas prohibidas, algo que ya han probado Yamaha, Aprilia y Suzuki. Aunque también pueden optar por ocultar su propuesta y desarrollarla en entrenamientos privados.
Cada piloto llega con tareas pendientes. Rossi debe seguir afinando su físico para llegar cómodo al GP de Qatar (26 de marzo). Pedrosa ha dejado buenos cronos en los test anteriores y debe reafirmar su condición de alternativa. También Iannone continuará reforzando la puesta a punto de la prometedora Suzuki, con la que Rins debe seguir haciendo kilómetros y cogiendo confianza. Para todos será un ensayo general de la primera carrera del año.