Mínimo histórico en F-1: sólo Stroll será 'rookie' en 2017

La F-1 es la cúspide de una pirámide de categorías y la que tala mayor cantidad de ilusiones según se ascienden escalones. Los asientos del Mundial 2017 se han reducido a 20 con el adiós de Manor y las oportunidades para los debutantes han desaparecido. Sólo Lance Stroll, piloto de Williams, será rookie esta temporada; 1 de 20, el 5%. Un dato que al consultar los almanaques de la F-1 deja esta cifra como la peor de la historia. Nunca hubo menos novatos en la parrilla. La peor cifra hasta la fecha eran los dos que hubo en 1985, 2008 y 2012.

Analizando las 68 temporadas del campeonato se descubre que la media de debutantes que intentaron clasificarse para disputar un gran premio es muy alta: 10,86. Y eso excluyendo la numerosa presencia de pilotos norteamericanos que pagaban por intentar disputar las 500 Millas de Indianápolis que durante once años formó parte del calendario. Si también quitamos 1950, donde todos eran debutantes, y 1952, año en el que la FIA decidió usar las regulaciones de Fórmula 2 provocando una masiva llegada de nuevos competidores, la media de rookies por año sigue siendo elevada: 9,7.

¿Está acabando la F-1 con las oportunidades? No necesariamente. Depende del enfoque del análisis. Por ejemplo, en 2016 aterrizaron cinco novatos (20,8% de la parrilla) y este año cuatro de ellos siguen en el Mundial. Buen dato al que agarrarse. En cambio, si volvemos a la solitaria llegada de Stroll y comparamos el porcentaje de estrenos en la parrilla con la última década, la F-1 sale malparada. Desde 2007 han debutado 44 pilotos, lo que equivale a 4,4 por temporada frente al único estreno del hijo del multimillonario magnate del sector textil y pieza clave en la expansión de marcas como Ralph Lauren, Tommy Hilfiger o Pierre Cardin... 5% de la parrilla frente al 17,86 de media en la última década.

El espinoso tema de los costes y los presupuestos, la ausencia de equipos pequeños que solían buscar maletín con talento, la retirada de Rosberg que ha propiciado el regreso de un veterano como Massa y ha cerrado otras puertas y el conservadurismo de algunos equipos han dejado un Mundial de pilotos experimentados. Ojalá el nuevo sistema de concesión de la Superlicencia y los previsibles cambios que pretenden realizar Liberty Media con Ross Brawn al mando del aspecto deportivo cambie el rumbo y promocione el ascenso de los jóvenes. Eso no evita que muchos piensen que tiempos pasados fueron mejores para las oportunidades. El campeón del FIA F-3 defenderá la suya con 18 años.