Rossi-Maverick: pacto de no agresión para ganar a Márquez
"Es muy difícil batir a Marc y si queremos hacerlo no podemos pelearnos entre nosotros", dice Viñales sobre su relación con Rossi.
A siete semanas de que comience oficialmente la temporada 2017 de MotoGP, todo son buenas intenciones en el box de Yamaha. Maverick Viñales y Valentino Rossi cerraron en Sepang unos satisfactorios test: el español lideró la tabla de tiempos aun habiendo enfocado las sesiones en el ritmo de carrera y el italiano está conforme con el nuevo chasis y sigue afinando su forma física para llegar al máximo a Qatar.
Una de las preocupaciones de Valentino, según contaba recientemente, era comenzar la temporada con menos presión que hace un año, cuando los últimos coletazos del polémico fin de curso 2015 con Márquez aún golpeaban: "Llego con más tranquilidad a la temporada, eso es importante para mantener la concentración". "El año pasado era competitivo y era rápido en pistas diferentes y en condiciones diferentes, pero cometí errores y tuve mala suerte, eso tenemos que hacerlo mejor", añade el italiano, quien no esperaba que Viñales se adaptara tan rápido a la M1.
Rossi no cree que la batalla por el título en 2017 vaya a disputarse entre Márquez y Maverick: "Tendrán una rivalidad grande, han crecido juntos en las categorías pequeñas y esa lucha es buena para el campeonato. Pero Viñales será un adversario para Márquez como lo seré yo, o como lo será Lorenzo".
Maverick, por su parte, incide en que el trabajo en equipo será necesario para que la Yamaha sea competitiva durante toda la temporada. Aunque eso suponga eliminar ciertas rivalidades mientras los pilotos no estén en la pista: "Por el momento nuestra relación está llena de respeto y espero que siga siendo así. Cuando era un niño él era mi ídolo y lo sigue siendo. Perder el respeto no sería bueno, pero por lo que supondría para mí mismo, le veo como un ídolo. Además es importante para Yamaha. Tenemos que trabajar en la moto". Y pone como ejemplo su experiencia en Suzuki: "Uno de nuestros puntos fuertes fue que Aleix Espargaró y yo fuimos muy cercanos y trabajamos mucho en mejorar la moto. Este año es igual, es muy difícil batir a Márquez y si queremos hacerlo no podemos luchar entre nosotros, tenemos que trabajar juntos".