Ferrari se pone las pilas: tuvieron solo dos días libres en Navidad
Así lo asegura Marchionne, que destaca el trabajo incansable que están haciendo en Maranello para recuperar su sitio.
Navidad, la época idónea para reunirse con la familia… los que pueden. Aquellos que trabajen en Maranello han tenido los días contados para poder hacerlo sin tener que acudir a la fábrica a trabajar, en concreto dos. Ferrari no quiere, y no puede, permitirse otro año alejado de las victorias y los títulos, y la exigencia y la presión puesta en su trabajo es más alta que nunca. Por eso, apenas han tenido tiempo para disfrutar de vacaciones. "Los chicos están trabajando incansablemente. En Navidad sólo tuvieron dos días de vacaciones", asegura Marchionne.
El presidente de la Scuderia es el primero que se pone al frente para criticar la endeble salud de su equipo, pero también el que levanta la mano para destacar el buen trabajo cuando lo ve, como ahora: "El coche parece ir bien, el motor está funcionando muy bien en el banco de pruebas, pero este no es el momento de caer en eso, vamos a ver qué éxito tenemos cuando lleguemos a la pista. Por ahora el trabajo que están haciendo es enorme, en el motor, la aerodinámica y las nuevas reglas".
Sergio llegó a su actual cargo en septiembre de 2014, cuando Luca Cordero di Montezemolo presentó su dimisión, y reconoce que se ha equivocado al dejar hacer a su escudería sin mediar en su proceso de trabajo. "Intervine en el equipo demasiado tarde, pero lo hice por respeto, les dejé trabajar. Si hubiera intervenido antes, en 2015, probablemente el año pasado hubiera ido de una manera diferente, pero quién sabe", deja en duda el mandatario italiano en sus declaraciones recogidas por el 'Corriere della Sera'.
Aunque sea en un momento tan delicado como este, formar parte de Ferrari siempre es un orgullo, y Marchionne lo saca a relucir cuando asegura que ganar este año depende solo de ellos y no de que Mercedes levante el pie. "Depende de nosotros, tenemos que concentrarnos en lo que hay que hacer para vencerlos", dice con firmeza, la misma que utiliza para aseverar que todavía la marca del Cavallino Rampante seduce a todos: "No conozco a ningún piloto de F1 que no quiera conducir un Ferrari". De seguir así, a ver por cuánto tiempo…