Un 22,1% de abandonos antes de llegar al ecuador de la prueba
El diluvio obligó a suspender la sexta etapa de una edición que está siendo durísima: ya van 70 retirados en los primeros cinco días.
Agua bendita…¡maldita agua! Tras un año sin que cayera una sola gota de lluvia en Bolivia, el cielo decidió descargar con toda su fuerza sobre el campamento de Oruro. Un diluvio que golpeó una de las ediciones del Dakar más duras de la historia y obligó a cancelar la sexta etapa. La víspera de la jornada de descanso también fue de vacaciones… excepto para los que tuvieron que recomponer los daños del bivouac, que se convirtió en un lodazal.
Comenzó a llover la noche de Reyes, y la organización se vio obligada a acortar la quinta etapa. Pero el gran problema comenzó el viernes por la tarde. Arrancó a llover torrencialmente sobre el campamento de Oruro, que poco a poco se fue convirtiendo en una laguna de barro. Mientras que las asistencias más madrugadoras vieron cómo sus camiones y autocaravanas se hundían en el fango, los que llegaban más retrasados se fueron quedando estancados, bloqueando el camino.
La organización anunció recortes para la sexta etapa a las seis de la tarde, y a las diez de la noche la cancelación definitiva. La situación era dramática. Con competidores aún atrapados en el recorrido de la quinta etapa y el campamento naufragando en el fango, los vehículos de reconocimiento comunicaban a dirección de carrera que los caminos se estaban quedando intransitables. La decisión era inevitable. Los equipos de logística se quedaron en Oruro para iniciar la operación salvamento y evacuación de la caravana, con Etienne Lavigne y Marc Coma a la cabeza.
Un digno colofón a una primera semana devastadora. Se han disputado cinco etapas, pero una de ellas testimonial, ya que no llegaba a 40 kilómetros. En sólo cuatro jornadas largas un 22,1 por ciento de los participantes, es decir 1 de cada 5, se han retirado. Coma ya dijo en Asunción que “para muchos llegar a La Paz será todo un triunfo”. Y Etienne Lavigne recuerda que “si llegamos a hacer la etapa de hoy, habría sido muchísimo peor”. El jefe del Dakar ha explicado que “21 coches han pasado la noche de hoy a la intemperie a 4.000 metros. Aún no sabemos si se podrán hacer las del lunes y martes”.
