"La amistad de Rossi y Maverick como compañeros no es posible"

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No hace mucho más de un mes, este diario se hacía eco de unas declaraciones de José Manuel Cazeaux en las que definía a Maverick Viñales como "un extraterrestre". Este argentino está bien informado para decir lo que dice, porque es el jefe de mecánicos del piloto de Suzuki, Marc Márquez al margen, la sensación de la temporada en MotoGP. Cazeaux estaba exultante el domingo en Phillip Island, como todos los integrantes del equipo de la fábrica de Hamamatsu, y presenció en primera línea el abrazo entre su piloto y Rossi posterior a la carrera. El técnico tiene muy claro lo que va a pasar entre ellos cuando empiecen a ser compañeros en el box oficial Yamaha a partir del próximo curso…

-Haga una radiografía de Maverick después de verle remontar en Phillip Island de la decimotercera plaza a la tercera. A mí empieza a parecerme que ya pilota en MotoGP con la misma facilidad que en Moto2…

-Creo que Mack es un piloto que todavía está en evolución. Está trabajando en muchas cosas para seguir mejorando. Es un piloto al que Suzuki tiene que estarle muy agradecido. Creíamos que nosotros le íbamos a hacer crecer a él, pero no sólo ha ocurrido eso sino que él también hizo crecer siempre la Suzuki, porque la lleva siempre al límite y esto nos permitió desarrollar la moto. Te dice bien las cosas que pasan y es difícil decir cuál será su techo, porque le quedan cosas por corregir. Está en su segundo año en MotoGP y en el primero con una moto competitiva. Si vemos su segunda mitad del año, es muy pero que muy buena y creo que en el futuro podrá pelear por campeonatos.

-Se le ve con muy buen rollo con Rossi y usted ha sido testigo directo del abrazo que se dieron a pie de podio. ¿Cree que ese buen rollo entre ellos durará cuando sean compañeros de box en Yamaha?

-Es difícil que siendo compañeros de box se mantenga ese nivel. Espero que se respeten, que sería lo ideal, pero no veo posible una amistad siendo compañeros de box.

-¿Qué peso tiene Maverick en el desarrollo de la Suzuki?

-Creo que mucho, porque la ha llevado al límite. No se trata sólo de tener sensaciones sino de llevarla realmente al límite. Eso él lo ha hecho bien y eso facilita el trabajo a los ingenieros, para entender mejor qué es lo que está pasando y qué medidas hay que tomar.

-¿Le va a echar mucho de menos en el box el año que viene?

-Sí, pero esperemos que los pilotos que vengan lo puedan hacer tan bien como él.

-¿Con qué piloto trabajará usted, con Iannone o con Rins?

-Con Álex Rins.

-Es un piloto que se parece un poco a Maverick y que tiene un potencial parecido, ¿no le parece?

-Digamos que sí. Hasta ahora han obtenido más o menos resultados equivalentes, así que a ver qué pasa el año que viene. Trataremos de hacer un buen trabajo con Álex, como el que hicimos con Maverick, para que él pueda conseguir su techo lo antes posible. Con Maverick el primer año fue difícil, porque se veía claramente que le faltaba muchísimo en algunas áreas y nos costó un poquito más. Esperemos poder estar ahora más listos con Álex para que logre antes su pleno rendimiento.

-¿Qué le falta a la Suzuki para poder estar al nivel de sus rivales sistemáticamente?

-Detalles, la estructura alrededor de la moto. La moto está muy bien, pero alrededor estamos creciendo para aumentar nuestra experiencia y que, para cuando nos cambien las variables, no tardemos tanto en encontrar la mejor puesta a punto y la mejor electrónica. Eso pasa, por ejemplo, cuando nos cambian los neumáticos. En los otros veo como que lo logran antes, pero es normal porque en los tres años que Suzuki no estuvo en el Mundial se hicieron pasos adelante a nivel de telemetría, electrónica y una comprensión de MotoGP que a Suzuki le falta y que la estamos alcanzando en estos dos años.

-¿Qué futuro le augura a Maverick en Yamaha?

-Nosotros le queremos mucho por estos dos años y nos pondría contentos que fuera campeón del mundo, por qué no.