Yamaha contesta a Lorenzo: "Esto es negocio, no caridad"
Lin Jarvis se reafirma en el no a Lorenzo para el test de Jerez con Ducati y a Pol, en el mismo caso pero con KTM, lo ignora.
Enroncinarse, para quien no lo sepa, es enrocarse contra algo o alguien de manera testaruda, tal cual hacía Rocinante, el caballo del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Se lo leí a Alfredo Relaño en cierta ocasión y siempre se me viene a la mente lo de enrocinarse cuando me encuentro a alguien encerrado en sus trece y sin ánimo de reflexionar acerca de sus argumentos y los del contrario. Y eso es lo que servidor ha visto cuando Lin Jarvis ha explicado, con la educación exquisita que le distingue, en una rueda de prensa convocada por él mismo las razones por las que no permitirá Yamaha a Jorge Lorenzo, piloto que dicho sea de paso le ha dado tres títulos de piloto en MotoGP a él y a su fábrica, rodar en el test de Ducati en Jerez. Tampoco dejará que lo haga Pol con la KTM, aunque al de Granollers prácticamente lo ignora y sólo habló de él ante la insistencia de AS, para decir que era un caso diferente y que no era una estrella como sí lo es el mallorquín.
“Esto es un deporte pero también un negocio, no es caridad. Permitimos que pruebe en Valencia como una concesión, dentro de un marco de deportividad. Pero creemos que eso es suficiente. De hecho, sentimos que no le estamos quitando dos días de entrenamientos sino que le estamos dando dos, porque por contrato podría estar sin subirse a la Ducati hasta el 31 de diciembre”, aseguró con rotunidad un Jarvis que se refirió en varias ocasiones al compromiso con sus patrocinadores. Un compromiso que también tendrán los de Suzuki, aunque en su caso no han puesto pegas para que Maverick Viñales, que cambiará Suzuki por Yamaha, pueda probar con su nueva fábrica, la de Jarvis, tanto en Valencian como en Sepang en esas mismas fechas del 23 y 24 de noviembre que le prohíben a Lorenzo y Pol. El británico ve diferencias: “Cada contrato se negocia bajo unas condiciones concretas, y no sé cómo fue en el caso de Suzuki o Ducati. Pero nosotros lo discutimos al más alto nivel, y así lo decidimos. No es una cuestión de caballerosidad, porque los caballeros respetan los contratos”.
Lo que no niega el máximo responsable de Yamaha en las carreras es que ven a la dupla Lorenzo-Ducati como un rival desde el primer día: “Jorge quiere ir rápido lo antes posible con el que será su nuevo equipo, pero sus intereses no son los mismos que los nuestros. Ducati ha invertido mucho dinero en él y quiere que se adapte a toda velocidad. Pero nuestro cometido no es ponérselo fácil, porque estamos convencidos de que será uno de nuestros principales oponentes en 2017”. Está en su perfecto derecho de actuar de esa manera, pero cuesta entender que en cambio sí se le deje rodar en el ensayo de Valencia del 15 y 16 de noviembre. A su modo de ver, "este test forma parte del espectáculo y hasta se televisa aunque, si por mí fuera, tampoco le dejaría llevarlo a cabo".
Y otra píldora del amable inglés: “No hay que olvidar que Jorge ha decidido irse, y la relación con alguien que se va no es la misma que si se quedara. Su contrato es hasta el 31 de diciembre. Jorge podrá pasar ese test de dos a 2017, cuando tendrá posibilidad de hacer cinco test privados, y ya está”.