El Ferrari clásico deja tirado a Vettel y le recoge Ricciardo
El precioso coche que daba la vuelta al circuito al alemán quemó el motor y le tuvo que recoger el australiano, su excompañero en Red Bull.
Al principio la atracción era Fernando Alonso que provocaba risas con su sombrero de papel japonés, pero después fue Sebastian Vettel. El alemán estaba preparado en el Driver's Parade para dar la vuelta al circuito con un espectacular Ferrari clásico rojo, una auténtica belleza.
Pero cuando estaba a mitad de la vuelta vio como del coche empezaba a salir humo, motor quemado dijeron y se quedó ahí hasta que llegó el siguiente piloto que, casualmente, fue Daniel Ricciardo. El australiano le recogió y juntos fueron en un coche, también casualidad, azul. Y es que siempre se sintió mejor Vettel en un monoplaza de ese color, salvo cuando tuvo a Daniel como compañero...