El Peugeot de Loeb es más rápido que un F1 de 0 a 100

Se retiró del Mundial de rallys tras lograr nueve títulos y arrasar en las estadísticas de victorias. Pero a Sébastien Loeb no se le han acabado las emociones fuertes. Probó suerte en el Mundial de Turismos y el Dakar, competición que ahora compagina con el Mundial de rallycross, donde pilota el vehículo de competición que acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en menos tiempo.

El Peugeot 208 del francés tarda sólo 1.9 segundos en acelerar de 0 a 100, mientras que un Fórmula 1 o una MotoGP necesitan 2.5. Por poner otros ejemplos, el Porsche 919 Hybrid ganador de las 24 Horas de Le Mans acelera en 2.2 segundos, y el Volkswagen Polo WRC tricampeón del mundo de rallys, en 3. El coche de Loeb no es el vehículo que tarda menos en acelerar de 0 a 100, ya que el récord mundial está establecido por un prototipo eléctrico, el Grimsel, desarrollado por un equipo de estudiantes suizos, en 1.513. Pero sí es el vehículo de competición que antes alcanza esa velocidad.

¿Cuál es el secreto del Peugeot y el resto de vehículos del Mundial de rallycross, que aceleran parecido? Pues bien simple, son muy potentes, ya que su motores desarrollan cerca de 600 caballos, pero sobre todo tienen una ventaja sobre el resto de mecánicas de competición: su tracción a las 4 ruedas y un desarrollo de cambio muy corto, diseñado para los ratoneros circuitos mixtos de asfalto y tierra. Pero no son mecánicas nada sofisticadas. Más bien al contrario.

Están basadas en su mayoría en coches de rallys, a los que se acopla el potenciado motor de 2 litros, un cambio secuencial mecánico y dos diferenciales delantero y trasero, sin diferencial central. Su peso tampoco es muy reducido, ya que el máximo autorizado es de 1.300 kilos, pero tienen un buen reparto de masas al llevar los radiadores atrás, algo necesario en una categoría en el que hay muchos contactos carrocería contra carrocería.

Nada que ver con las modernísimas tecnologías utilizadas en el resto de las categorías del motor. Pero, aún así, el Peugeot de Loeb, el Audi de Mattias Ekstrom o el Citroën de Petter Solberg, son los que menos tardan en alcanzar 100 km/h con salida parada.