María Herrera continuará seguro en la parrilla del próximo año

Las pasó canutas María Herrera para poder estar presente este año en la parrilla de Moto3 y tampoco está siendo una temporada fácil, y no sólo porque se fracturara una muñeca en Alemania. Más doloroso aún es que no han llegado patrocinadores al equipo que su padre montó para ella, el MH6, y eso ha hecho que saliera algunas veces a pista con un enorme interrogante en su carenado (en Silverstone lo llevó en entrenamientos, pero no en la carrera porque se había caído y no tenían recambios con el interrogante). Sin embargo, a seis carreras para el final del presente curso, la toledana ya sabe que correrá a ciencia cierta el próximo curso y con el privilegio de poder elegir dónde...

Por una parte, el MH6 ya tiene asegurada la plaza y la moto, de nuevo una KTM, para el campeonato de 2017, pero es que además se da la circunstancia de que son varios los equipos que se han interesado por la piloto apadrinada por Álvaro Bautista. Uno de los que ya ha empezado las negociaciones es el de Aspar, para subirla a una Mahindra que cada día va a más. La escudería valenciana perderá al acabar la temporada a Bagnaia, que sube a Moto2 con el Sky VR46, y a Martín, que se va al equipo Gresini de Moto3 para subirse a una Honda, y ya cuenta como recambio con Dalla Porta. María podría ser su compañera de box, pero no es la única opción que baraja. Hay incluso algún equipo fuera de la categoría que quiere entrar de su mano en Moto3.

Lo que tiene que sopesar la de Oropesa es si se queda en su actual equipo, donde hace las veces de piloto y empresaria junto a su padre, o se marcha a otro a mesa puesta y deja esa plaza para otro piloto, porque el equipo seguirá aunque no sea ella la que se suba a esa KTM. Sea como fuere, lo que es seguro a seis carreras del final es que María seguirá dando guerra el año que viene, para mejorar los tres decimocuartos que tiene este año como mejores resutados.