Bou: tirano sobre la Montesa, samaritano con los rivales
Toni Bou acudió el primero a auxiliar a Raga, su único adversario por el título, cuando el tarraconense se fue al suelo.
Ser el mejor de la historia en el trial no ha cambiado un ápice al Toni Bou. Extraterrestre cuando se pone al manillar de su Montesa demuestra que su generosidad, humildad y humanidad cuando se baja de ella. Encima de su montura es un tirano, cuando se baja es un ser humano excepcional. Y el piloto del Repsol Honda lo ha demostrado hoy de nuevo en la cita final del Mundial, en una entregada población de Chiampo.
Se disputaba la tercera zona de la primera pasada y aunque la ventaja del piloto de 29 años, natural de Piera, es casi definitiva, los nervios y la tensión de estar a las puertas del increíble hito de alcanzar su vigésimo título de campeón del mundo no han modificado su educación y su buen hacer habitual. Adam Raga, su único rival y el que más ha padecido al invencible Bou, sufría un fiasco al subir una difícil piedra y el piloto de Ulldecona se quedaba en una difícil postura para no darse un fuerte golpe ni que su moto cayera desde una elevada altura.
Los cientos de personas se quedaron mirando atónitos cuando la primera persona que llegó a socorrerle fue... Toni Bou. Un segundo antes que el mochilero de Bou, la gran estrella del deporte se había dado un sprint por el escarpado paisaje para socorrer a su rival y también amigo. Una muestra más de que Bou es un gran campeón, pero no sólo dentro de la competición.