En Toro Rosso reconocen que se han decepcionado a sí mismos

¿Cuántas veces nos hemos llevado las manos a la cabeza? ¿Cuántas hemos maldecido por ver otra vez arruinada una carrera de Carlos Sainz? Se pueden tener fallos en boxes, las paradas son momentos de máxima tensión que tienen que solventarse con rapidez y algo puede salir mal, pero los problemas de Toro Rosso en los pit stops han sido un lastre que han costado muchos puntos al español y a sus compañeros. Ellos lo saben y admiten que se han defraudado así mismos en ocasiones.

Así lo explica James Key, su director técnico. "Ha habido algunas frustraciones. Por desgracia, es un poco cosa nuestra. Hacemos todo el trabajo duro y luego hay pequeñas cosas que nos decepcionan, nos decepcionamos. No hay grandes problemas, estamos bien como equipo en los grandes proyectos, pero tenemos que asegurarnos de que tenemos todo cubierto en los detalles más sutiles en algunas circunstancias", señala el británico en declaraciones recogidas por ‘Autosport’.

"Eso puede ser lo que hacer en un pit stop de emergencia si tienes una circunstancia imprevista o un procedimiento de cierre de algún sistema en el coche. Son simplemente cosas de menor importancia", agrega, dándole especial importancia a ese aspecto ahora que se están quedando atrás en el desarrollo por su motor de 2015: "El rendimiento está bastante bien, pero sabemos que estamos un poco comprometidos con el motor. Somos últimos en el orden jerárquico porque todos han desarrollado muy rápido".

Para solventar de la mejor forma posible esa desventaja en la unidad de potencia tienen que administrar bien sus recursos. "Hay un reequilibrio en el equipo para tratar de mejorar la asignación de recursos en algunas áreas. Nos falta alguna actividad de I+D, algunas personas están sobrecargadas de trabajo. Así que tenemos que tratar de encontrar una manera de reasignar los recursos de I+D que nos ayude a entender mejor ciertas cosas", explica Key. Lo que consigan en la fábrica y en la pista, que no lo pierdan en boxes…