FÓRMULA 1 | GP DE HUNGRÍA | CALIFICACIÓN
Rosberg se lleva la pole; Sainz saldrá sexto y Alonso, séptimo
La lluvia fue la gran protagonista de la sesión de calificación, que primero se retrasó y luego tuvo que ser interrumpida hasta tres veces en la Q1.
La lluvia era ya una sombra, un espejo quizá en algunos lugares del asfalto húngaro y los pilotos luchaban con sus volantes intentando fabricar una obra de arte en la pista, artesanos de la conducción en mojado. Desde McLaren le piden a Jenson Button, uno de los mejores en estas condiciones, que entre a cambiar los neumáticos intermedios por los lisos superblandos. “No es posible de momento, es muy complicado, es muy difícil, la pista aún está peligrosa”, responde a su ingeniero de pista el británico. Mientras, su compañero de equipo marcaba el mejor tiempo en el primer sector, repetía en el segundo y al llegar a la línea de meta se ponía primero. Después llegaban otros genios como Hamilton o Vettel, pero en ese momento de la Q2, en el de la verdad, el de danzar con las gomas de seco en la pista aún húmeda, Fernando Alonso logró un tiempo que fue cuatro décimas mejor que el del campeón Lewis con un Mercedes, un coche casi dos segundo más rápido en condiciones normales. Y es por esto que, siendo honesto, se le sigue considerando el mejor. Por estas cosas. Pero esto es algo que ya sabe casi todo el mundo, aunque de vez en cuando haya que recordarlo. Finalmente, ya en la Q3 con gomas de seco Alonso terminó séptimo, su mejor puesto con McLaren Honda y pese a un trompo final más allá de los límites y un error anterior, quizá exhausto que le hubiera puesto delante del que fue su sueño rojo. Pero recordado el magisterio del astur, la mejor noticia de esta calificación es la actuación de Carlos Sainz.
Ya en la Q3 con todos los pilotos en seco la pole fue para Nico Rosberg por delante de Hamilton y Ricciardo. El inglés venía mejorando su tiempo, pero se encontró la bandera amarilla provocada por el trompo de Alonso y tuvo que frenar, algo que también hizo el alemán según afirmó. Veremos…
La batalla entre los dos Mercedes fue esta vez aderezada por lluvia e invitados inesperados como Alonso en algunos momentos de la sesión.
No se espera lluvia para la carrera, aunque las tormentas de verano en esta parte de Hungría son tan habituales como las terrazas para cenar en los barcos que surcan el Danubio en Budapest. Todo puede pasar. Ya hemos visto algún milagro en la calificación. O no. Quizá sea normal y no lo sepamos.