Peterhansel y Loeb, favoritos en el viaje de Moscú a Pekín

De la Plaza Roja al Nido de Pájaro. De Moscú a Pekín, ese es el apasionante reto que aguarda a los 130 vehículos que compiten desde mañana hasta el próximo 24 de julio en el Ruta de la Seda. Una cita en la que la armada de Peugeot, con tres 2008 DKR como imponente arsenal, parten como grandes favoritos.

Más de 30 países representados en esta carrera a lo largo de 10.700 kilómetros (4.105 cronometrados) y desglosada en 15 etapas. Tres países, Rusia, Kazajistán y China, como escenarios de una competición con el músculo del mismísimo Rally Dakar. Stéphane Peterhansel abre la lista de dorsales y de favoritos en lo que supone el primer test serio para Peugeot con vistas al próximo Dakar, en el que pretende revalidar título. "Llevábamos mucho tiempo esperando un evento de esta magnitud al margen del Dakar. Analizando cómo es el tipo de carrera me recuerda a como era el Dakar hace veinte años, muchas dunas y mucha diversión", declara Peterhansel, mientras que Loeb, que vivió su bautismo de fuego en los raids en el Dakar 2016, augura "17 días muy duros". "Vengo junto a mi copiloto Daniel (Elena) con la lección del Dakar de que cualquier cosa puede ocurrir en este tipo de competiciones tan largas".

También defenderán a la marca del león Sébastien Loeb y Cyril Despres. Sus principales rivales se antojan el Mini de Vladimir Vasilyev o el de Yazeed Al-Rajhi. Mientras, en la categoría de camiones, los Kamaz, Maz y Astana arrancan como pesos pesados, como Mardeev, Nikolaev y Karginov en las principales quinielas.