Peterhansel gana y roza el título tras la avería de Sainz
El francés superó a Despres y Vasilyev, mientras que el madrileño sufrió la rotura de la carcasa de la caja de cambio y se despide de la lucha por ganar el Dakar.
Fin a la historia. Ha sido Fiambalá la que se ha encargado de cubrir con arena las aspiraciones de Carlos Sainz de conquistar su segundo Dakar. La rotura en la carcasa de la caja de cambios ha obligado al madrileño a abandonar una especial que se le había complicado desde los primeros kilómetros y que tuvo como vencedor a Stéphane Peterhansel. Su rival directo en la lucha por ser campeón, el hombre que cada vez está más cerca de su 12º título en el Dakar. Palabras mayores, más que eso.
El madrileño había sido el primero de los coches en tomar la salida, sexto en ese innovador arranque en el que los vehículos se mezclaban y la moto de Toby Price abría carrera. Tuvo dificultades para encontrar el primer way point, sufrió un pinchazo en esa búsqueda, y más tarde quedó encallado en las dunas. La avería fue la gota que colmó el vaso, la rotura de la pieza que une la caja de cambios y el motor del 2008 DKR, lo que obligó a Sainz a poner fin a la etapa en el kilómetro 213, a 31 de la meta improvisada por los organizadores debido a la crecida de un río.
Mientras Sainz y Cruz esperaban las asistencias, que guardaban las espaldas del cuarto de los Peugeot, el de Sébastien Loeb, Peterhansel volaba hacia la victoria. Sainz estaba descartado, también Nasser Al-Attiyah, que con un vuelco con su Mini nada más arrancar la especial agotó todas sus aspiraciones de mantenerse vivo en la lucha por el título.
Tras Peterhansel, la otra buena noticia en el hogar de los Peugeot la protagonizaba Cyril Despres, segundo en meta a 5:40 de su compatriota, mientras que tercero fue Vladimir Vasilyev, a 12:56. Tras el KO de Sainz, el mejor de los españoles era Nani Roma, crecido ante las adversidades, con casta para venirse arriba pese a su desafortunado arranque del raid. El de Folgueroles fue cuarto a 14:33 de Peterhansel, quien tiene ya un colchón con el que podría descansar tranquilo. Una hora exacta sobre Al-Attiyah cuando ya se adivina el podio final de Rosario con el que pondremos fin a una edición en la que la suerte ha vuelto a ser esquiva a Carlos Sainz.