Pilotar con amputaciones en las cuatro extremidades

"Escogí vivir”, explica Frédéric Sausset. En realidad fue su mujer y los doctores los que tomaron por él la decisión más importante de su vida. Este francés de 47 años pasaba en 2012 unas tranquilas vacaciones familiares cuando una tarde se hizo un rasguño en un dedo. Se fue a la cama no sin antes decirle a su esposa que le dolía la cabeza. Durante la noche entró en coma y fue trasladado al hospital de Bayona sin que los médicos acertaran a encontrar un diagnóstico.

Un especialista hematólogo de Tours descubrió la enfermedad. Había contraído una rara infección bacteriana: septicemia necrosante. También conocida como púrpura fulminante, gangrenaba sus extremidades a una velocidad de 12 centímetros a la hora. Sausset seguía inconsciente y la decisión debía ser drástica y rápida para salvar su vida.

El empresario del sector textil y gran aficionado a la cocina sufrió amputaciones en las cuatro extremidades. Total cuando hablamos de las piernas y parcial en los brazos. El izquierdo por encima del codo y el derecho a la altura de la muñeca. Superada la desesperación y el calvario inicial, gracias al apoyo de su mujer y sus dos hijas, Sausset decidió usar el bien más preciado que le había quedado: la vida. “Mi mujer se había hecho cargo de mi trabajo al frente de las tiendas de ropa y decidí que no me apetecía quedarme en casa delante de una televisión, que aún tenía energía suficiente para iniciar una nueva etapa, mi segunda vida”, explica en su biografía.

Decidió ser piloto y correr las 24 Horas de Le Mans. Contactó con Pierre Fillon, presidente de ACO, y éste le mostró apoyo y colaboración. Pidió optar a la plaza del Garaje 56 (el box de las 24 horas reservado para un equipo invitado que represente un desafío humano o tecnológico) y su proyecto resultó elegido para la 84ª edición que empieza mañana.

Conducirá un Morgan modificado propulsado con motor Audi, de la categoría LMP2, que maneja gracias a una prótesis insertada en su muñón derecho para mover el volante, mientras acelerador y freno los maneja con los muslos. En los clasificatorios fue 30º de 60. Hay seres humanos con una vitalidad, confianza, fuerza y afán de superación que para la mayoría son ni siquiera impensables. Sausset es un ejemplo.