46 años sin Santiago Herrero: la leyenda acabó en la Isla de Man
El 10 de junio de 1970 el madrileño falleció por las lesiones sufridas en la peligrosa prueba. Recordamos a una leyenda de nuestro motociclismo.
Tenía 27 años, una trayectoria de lo más prometedora y el objetivo de estampar su nombre en uno de los trazados más peligrosos a los que se enfrentan los pilotos de dos ruedas: el TT de la Isla de Man. Pero la desgracia le llegó en la última curva, cuando estaba punto de certificar su tercer puesto, subir al podio y seguir en la lucha por el Mundial de 250cc. Un accidente con Stanley Wood le produjo graves heridas que no pudo superar. Hoy hace 46 años que nos dejó, pero Santiago Herrero siempre está en el recuerdo.
Las causas de la caída del madrileño nunca se clarificaron, testigos dicen que Wood se reincorporó al asfalto sin precaución y él que derrapó a causa del mal estado de la pista, pero el caso es que aquel 8 de junio de 1970 (falleció dos días después) el motociclismo español perdió una de sus grandes perlas. Tres veces Campeón de España de 250cc junto a Ossa, marca que dejó la competición tras su pérdida, estuvo a una carrera de ganar el Mundial de 1969, pero su moto le dejó tirado.
El año siguiente, al madrileño le llegó la oportunidad de brillar en el Snaefell Mountain Course, el mastodóntico trazado de la isla británica de 60 km, donde llegaba como líder tras ganar en Yugoslavia y ser segundo en Francia, pero allí acabó todo. A día de hoy, el circuito de Albacete le rinde homenaje cuando por la curva que lleva su nombre pasan los que intentan alcanzar el mismo sueño que él persiguió. Viene asociado a la palabra ‘leyenda’ en muchas de sus referencias. Eso lo dice todo. Por eso, seguimos recordándole.