La congelación de motores no es problema para las Yamaha
Dejó uno de muestra en Qatar, para comprobar que no se desarrolla, pero en los no sellados pueden cambiarse piezas y ensamblarse de nuevo.
Visto cómo han ido de bien en los últimos tiempos, las averías en dos de sus motores el pasado domingo del GP de Italia no deberían hacer saltar las alarmas en Yamaha. Resultó un bochorno, de eso no hay duda, y fue más sonrojante por coincidir además con la visita del presidente de la fábrica al gran premio, pero una cosa es que los siete propulsores disponibles por piloto estén congelados para toda la temporada y otra bien distinta es que ya estén sellados. Es decir, que si en Yamaha averiguan qué pieza falló, podrá ser sustituida sin ningún problema para evitar que se dé una situación similar en próximas carreras.
El motor de la Yamaha de Lorenzo se rompió en los instantes finales del warm up y, lo que parecía un problemón en ese momento, en realidad fue una bendición porque de no haberse roto en ese instante habría sido el motor con el que hubiera corrido cuatro horas después... En ese caso lo más normal es que le hubiera pasado lo que a su compañero Valentino Rossi, que se le rompió en la vuelta nueve y le arruinó una carrera en la que, para más inri, tenía una ilusión extra por ser la de casa y por estar en condiciones de luchar por la victoria hasta el final. Su parte del box del Movistar Yamaha fue un auténtico funeral a partir de ese momento y hubo mecánicos al borde del llanto, pero el problema de fiabilidad ocurrido en Mugello no tendría por qué volver a repetirse.
Este año los pilotos Yamaha disponen de siete motores en lugar de cinco como el año pasado y que estén congelados no significa que todos estén sellados ya. En la primera carrera de la temporada, la de Qatar, tanto Yamaha como Honda y Ducati dejaron un motor de muestra que permite comprobar que no se desarrollarán los que vayan llegando durante el resto de la temporada. Por eso, si se ha tratado de un fallo de fabricación o de alguna pieza defectuosa o algún otro error que tenga recambio, los ingenieros de Yamaha podrán cambiar la pieza de turno en los motores aún no sellados, así como ensamblarlos de nuevo.
En ese sentido, Rossi dejó muy claro en el mismo Mugello que no le preocupaba que se repitiera esta circunstancia en carreras venideras: “Ha sido mala suerte y ya está. A Jorge se le paró en el warm up y a mí en carrera, pero el tema de los motores no me preocupa demasiado. La última vez que no terminé una carrera por un problema de este tipo fue en 2007 en Misano. Este tipo de cosas no suele pasarle a Yamaha. Los técnicos ya están comprobando y seguramente sea cualquier cosa relacionada con este lote de motores, quizás algún material defectuoso o el montaje. Lo que seguro que no ha sido provocado es por un sobrecalentamiento”.