Triunfo de Aurélien Panis y coliderato junto a Delétraz

Olivier Panis iba para gran estrella del automovilismo. Tuvo carreras y duelos que aún se recuerdan y se impuso en el GP de Mónaco de 1996, aquel en el que tan solo cruzaron la meta tres coches. El paddock sabía de su potencial que el piloto francés no supo explotar a tope. Ahora su hijo, Aurélien, ha seguido sus pasos y a sus 21 años también promete. Hoy en MotorLand Aragón ha conseguido el triunfo en la segunda manga de la cita inicial de la Fórmula V8 3.5 y, de paso, se ha colocado colíder empatado con el suizo Louis Delétraz.

El vástago de Panis sólo necesitó una curva para arrebatar el liderato al poleman, su compatriota Dillmann, y cogió la punta de la carrera. A partir de ahí lo gestionó perfectamente para llevarse el triunfo por delante del mencionado piloto de AVF, el equipo que dirige Adrián Vallés. El podio lo cerró el austriaco Binder. Destacable también fue el cuarto puesto del japonés Kanamaru que dará buenas alegrías este año a la estructura de Teo Martín.

Pero sin duda el más feliz en la pista de Alcañiz era Panis, que resumía así su primer éxito en el campeonato: “Estoy muy contento. He sido capaz de controlar la distancia con Tom (Dillmann) , que ha sido muy rápido desde el principio. Hemos hecho una buena salida y la parada en boxes también ha sido buena, ya que me ha permitido incrementar la ventaja y conseguir la victoria”.