Fernando Alonso: “El prestigio importa más que los títulos”
El piloto asturiano concede a AS su primera entrevista del año en Prensa y en esta entrega habla del tiempo sin ganar y el estado actual de la Fórmula 1.
Cuando camina por esos mundos, todos miran, se paran, admiran incluso, los más. O desprecian, los menos. Pero se paran. Todos. Está por encima de épocas y momentos ya Fernando Alonso, incluso de la victoria y la derrota. Y es un libro de filosofía montado en un coche de Fórmula 1. Pero tiene prisa. Por ganar. Y por todo. El mensaje de Silvia Hoffer, la jefa de prensa de la escudería McLaren Honda es urgente, espera en cinco minutos. La cita era en una hora. Al final unos detalles con los ingenieros retrasan la charla y el privilegio de este diario de hablar con una persona más allá del personaje, de la leyenda, ese ante el que todos reaccionan. Se paran… Alonso toma asiento, se baja la gorra y la mirada. Y mira, a veces. Responde, explica. Siempre.
—¿Qué tal está? ¿Todo bien?
—Bien, bien, me duele un poco al conducir, pero es soportable.
—Más allá de costillas rotas y accidentes milagrosos, el resto…
—Todo bien, ahí vamos…
—Estamos en una Fórmula 1 que, aunque a veces no lo parece, ha cambiado mucho en estos últimos años y los pilotos dicen que para peor entre otras razones porque ahora el piloto importa menos. Se puede discutir o no si es el más rápido, pero siempre va al límite y eso ha marcado la diferencia en el pasado, ¿cómo se puede hacer la diferencia con estos monoplazas?
—Definitivamente es más difícil ahora porque, como ha dicho, es complicado sentir una serie de cosas con esta F-1. No se necesita ir lo más rápido posible todo el tiempo porque después en el siguiente stint se pagará un precio: se recalentará todo, los neumáticos no irán bien, el consumo…
—Es decir que se premia al más lento a veces o al más inteligente…
—Sí, a veces pilotar más tranquilo o un poco más lento dará sus frutos al final del stint debido a que el tiempo durante toda la carrera finalmente será más rápido. Es un poco difícil, pero es un desafío y como piloto de lo que se trata es de seguir mejorando y aprender de todo, y especialmente del motor y del equipo. Ahora el acercamiento a una carrera de F-1 es diferente en comparación a hace diez años.
—¿Aún se divierte?
—En realidad es lo mismo para todo el mundo así que mientras existe una competición que es igual para todos todavía estaré disfrutando del intento de maximizar todo lo que llevamos en el coche.
—¿Hay manera de tener una ventaja sobre el resto de adversarios si se encuentra esa clave de pilotaje?
—Sí, de una manera diferente. Como ha dicho ya no es pura conducción. Tenemos que intentar llegar al coche, ir lo suficientemente deprisa para en la siguiente curva tener el mismo agarre; intentar conseguir llevar dieciséis vueltas, veinte vueltas, 75 vueltas y estar en la misma décima. Eso es algo que antes tenía y ahora no tenemos. Y es el reto. Es menos divertido, pero llegamos a los circuitos a preparar el fin de semana de una manera diferente con el equipo y para obtener el máximo, por lo que aún disfruto y me divierto en un gran premio.
—Nadie diría que Alonso sigue aprendiendo…
—Sí, intentas aprender y tratas de hacer algo diferente en comparación con los otros pilotos o en relación a tu compañero de equipo porque él es el único que tengo como referencia. Se trata de hacer algo diferente, tener cuidado con los neumáticos o el ahorro de batería o combustible. Siempre hay diferentes técnicas para todos nosotros y hay que tratar de ser un poco más eficientes que los demás.
—Pero eso no es Fórmula 1, es otra cosa.
—Bueno, pero sigue siendo un reto, intentar hacer una vuelta cada vez más rápida, mejores paradas en boxes… hay un montón de momentos difíciles en los que intentas utilizar toda tu experiencia para intentar ganar algunas posiciones.
—Es curioso como los verdaderos protagonistas, los que se juegan la vida ahí fuera apenas tienen poder con la FOM y la FIA…
—Creo que es la forma en que era en el pasado y que es sólo una tradición que continúa en la Fórmula 1. Está ahora la GPDA y todos los pilotos estamos unidos en la idea de que queremos cambiar cosas porque el año pasado las decisiones en la F-1 fueron contrarias a lo que creemos que debe ser el interés de este deporte. Por lo tanto, es de esperar que la situación cambie, pero ¿por qué se llega a ese punto? Yo no creo que sea sólo una tradición. Siempre la FOM y la FIA hacen todo, lo hacen bien normalmente y siguen haciéndolo bien, pero algunas cosas podrían mejorar o tener el asesoramiento de los pilotos.
—Da la sensación de que no les gusta que los pilotos les digan lo que quieren hacer.
—No queremos hacer las reglas, no somos capaces de hacerlas. Pero si quieren cambiar las reglas y piden consejo a los pilotos tal vez digamos: ‘Perfecto’, o tal vez podemos decir: ‘No es así’, y tal vez ofrecer una explicación.
—Siempre le pregunto por el significado de la victoria para usted, pero ahora está conociendo la derrota. ¿Cómo es la derrota? ¿Cómo es vivir con la derrota? ¿Se le ha ido mucha gente cercana?
—Bueno, creo que no ha cambiado demasiado. Evidentemente quiero ganar y me preparo el fin de semana como si estuviera luchando por la victoria. Y después sabes que no es posible, pero no quiero creer que no es posible hasta el último momento. Pero no ha cambiado demasiado por no ganar.
—Parece a veces que la figura de Fernando Alonso está por encima de la victoria o la derrota en la Fórmula 1…
—En realidad, después de los años de Ferrari tengo más respeto en el paddock y la Fórmula 1 que nunca. He ganado los dos campeonatos y era campeón del mundo, pero tenía una larga carrera dentro de mí y, sin embargo, en aquellos títulos hay que decir que el Renault era muy bueno en el primer año en comparación con el McLaren en cuanto a fiabilidad. En el segundo, los Michelin fueron mejores que los Bridgestone, y siempre se hablaba de las razones de esos dos títulos, pero ahora después de 16 años en la F-1 hay menos conversaciones y la gente me respeta mucho más que antes gracias a muchas carreras y actuaciones que se hacen cada semana también. A veces se gana y a veces no.
—¿Y sigue siendo feliz a pesar de no ganar?
—Todavía no gano, pero estoy muy feliz con mi vida en este momento y el respeto que tengo de todo el mundo.
—Mucha gente le considera incluso uno de los mejores de la historia, pero ¿se puede ser uno de los mejores de siempre sin ganar el tercer título?
—No, no lo creo. Villeneuve es uno de los más grandes pilotos de Ferrari de la historia y... Para los medios de comunicación es importante ganar títulos y es como la filosofía del fútbol. Ganar títulos… pero esto es otra cosa.
—No, no, perdone, me dan igual los medios, estoy preguntándole a usted, ya sé lo que dicen los medios. Me interesa la opinión sobre este tema de Fernando Alonso.
—La filosofía de los medios es esa, repito: ganar títulos, pero el deportista que tiene los reconocimientos y el respeto de todo el mundo también piensa en otras cosas. Para ganar más o menos en este deporte es una cuestión de estar en el coche justo en el momento adecuado. Cuando la gente habla de ti y cuando la gente te respeta, incluso cuando estás con el coche equivocado y en el momento equivocado, cuando tienes ese respeto es más importante que ganar un título. Ese respeto, ese prestigio es más que los títulos. Por supuesto que me gustaría tener más trofeos en casa, pero es la manera que es y no cambiaría ni un solo día de mi carrera de Fórmula 1. Estoy muy feliz.
—¿Cree que ha cometido errores, digamos ‘políticos’ en su vida como piloto?
—No. Estoy seguro de que mirando hacia atrás siempre es fácil de encontrar mejores maneras o cambiar algunas decisiones, pero si cambias alguno en tu vida no sería la persona que ahora soy. Las decisiones que tomé son un reflejo de mi forma de ser y se nota cómo eras y cómo eres ahora. Soy feliz con lo que soy ahora.
—Quizá si hubiese elegido otros equipos a lo largo de su carrera deportiva…
—Sé que tal vez podría tener más trofeos en casa o más títulos o que podría haber tomado mejores decisiones en cuanto a los coches, pero en el momento en que tomé esas decisiones, pensé que eran las correctas. Siempre seguí mis instintos y lo que me hace feliz. Cuando se hacía esto no se puede lamentar nada de lo que ocurra después porque podría pensar que no he estado en los mejores coches. De acuerdo sí, es verdad pero piloté para Renault, McLaren Mercedes, Ferrari y McLaren Honda, así que creo que cualquier piloto en el mundo firmaría esto al acabar su carrera en F-1.
—Cierto, pero no me negará que la opción de Red Bull pudo ser una gran elección en su momento…
—Sí que pude conducir para Red Bull,… bueno, Red Bull era una bebida energética cuando tuve la oportunidad de firmar para ellos. Mercedes bien, ahí estuvo también, pero por ejemplo Michael iba a volver a la Fórmula 1 y firmó con Mercedes porque era un buen proyecto, pero Schumacher estaba fuera de la Q3 en los últimos tres años que pilotó en la F-1. Ahora parece que se tiene una bola de cristal para firmar por los equipos y también en cuanto a la sensación de que cuando sales del equipo parecen mejorar, pero me gustaría que alguien me explicase a mí por qué cuando salí de Renault en 2006 dejaron de ganar carreras. Cuando salí de McLaren lograron la siguiente con Hamilton, pero eso es todo. No ganaron más. Y cuando salí de Ferrari tampoco volvieron a ganar de nuevo el campeonato. Perdieron el año pasado y este año están empezando de nuevo. Así que también esa sensación, o la teoría de que cada vez que salgo de un equipo mágicamente empieza a mejorar no tiene ninguna base.
—Es un hecho sí, pero hay otra opiniones…
—Sólo queda relajarse y disfrutar de la vida.
—¿Mañana más?
—Mañana más…
—Y mejor…
—Siempre.