Hamilton defiende su título de emperador de Shanghái

China quería abrirse al mundo y la Fórmula 1 fue uno de los acontecimientos elegidos. El 28 de septiembre de 2004, el circuito internacional de Shanghái acogía el primer GP de China de la historia. Un trazado permanente y majestuoso, con una cuerda de 5.451 metros, con un diseño que refleja la forma de la letra china 'shang', que significa alto o superior. Rubens Barrichello entraba en el libro de oro al hacerse con la pole inicial que, además, convirtió en victoria. Un hito para el brasileño de Ferrari que pronto tuvo que ceder protagonismo ante el gran protagonista de la prueba del país más poblado del planeta.

¿Qué piloto ostenta ese honor? Sin lugar a dudas, el emperador de la F-1 en la cita asiática es Lewis Hamilton. El británico de Mercedes comanda absolutamente, y en solitario, todas las clasificaciones al destripar las doce ediciones del gran premio. Es el que más victorias tiene (4), más poles (5), más podios (7), más vueltas rápidas (3), más puntos (136) y más kilómetros en cabeza (1.057). Casi nada. El tricampeón del mundo no ha empezado el Mundial 2016 como le hubiera gustado ya que es segundo en la clasificación general a 17 puntos de su compañero en la escudería de Brackley, Rosberg, pero para Hamilton llega la prueba fetiche. “China es la siguiente batalla. Es una pista que se me ha dado bien en el pasado con cinco poles y cuatro victorias, así que espero que esta carrera pueda ser un punto de inflexión”, afirma el piloto de 31 años nacido en Stevenage.

Eso sí, China también ha dado algún quebradero de cabeza a Hamilton fuera de la pista... como en tantos otros países. En el podio de la pasada temporada roció con champán la cara de una de las azafatas y su acción fue muy criticada, también en Gran Bretaña, al ser catalogada como sexista. Incluso en la red social ‘Weibo’, la más famosa del país chino, se hizo viral una petición para que no volvieran dejarlo entrar. El tema quedó zanjado sin más consecuencias y Hamilton regresa a Shanghái para seguir engrosando sus estadísticas en una pista que le sienta como anillo al dedo a las prestaciones del W07: 54% tiempo con el acelerador a fondo, 16 curvas y 48 cambios de marcha por vuelta.

Un desafío del que Hamilton suele salir triunfal, pero que entroncará con la motivación del líder Rosberg, que también le trae recuerdos inolvidables: “Shanghái me trae buenos recuerdos. Conseguí aquí mi primera pole y gané en 2012 por lo que llego muy motivado”. Por detrás, los Ferrari, que también saben lo que es triunfar aquí, esperan su oportunidad.