"Los pilotos hemos gritado, no podemos perder más fans"
Alex Wurz, presidente de la GPDA, habla para AS en Francia. “No queremos cambiar la jefatura del Mundial, pero sí que se piense a largo plazo”, afirma.
Alex Wurz está en el circuito de Paul Ricard. Se ha retirado, este año ya no correrá el Mundial de Resistencia con Toyota, pero sigue ejerciendo en la marca japonesa, que hoy y mañana realiza el test colectivo de pretemporada con el nuevo TS050 HYBRID. Pero Wurz es noticia especialmente por la carta en la que los pilotos de Fórmula 1 han expresado esta semana su malestar por cómo se dirige el Mundial. Y Wurz no es una voz cualquiera, es el presidente de la Asociación de Pilotos (GPDA). "No es más que la opinión de los pilotos, la voz de los pilotos. No es que queramos cambiarlo todo, simplemente nos mueve la pasión por el deporte, un amor incondicional. Y en esa vía para lograr una Fórmula 1 superatractiva, los pilotos hemos querido expresar nuestro punto de vista", comenta a AS el piloto austríaco.
Wurz dice que es momento de cambiar, que hay que encontrar solución cuanto antes a la deriva del campeonato. Precisa que en este caso "se trató de una votación muy clara respecto al deseo de expresar la opinión de los pilotos" y considera que no hay tiempo que perder. "Es obvio que la F-1 es un deporte, pero también es un negocio, uno de los deportes con una plataforma de marketing más potente. Todos queremos que sea cada vez mejor. Si te preocupa tu deporte lo que no puedes es no hacer nada. Desde hace tiempo los pilotos queremos que se nos escuche y tenemos la esperanza de que lo lograremos. Hemos gritado para tratar de que empiecen a cambiar las cosas. Cambiar el modo de pensar, de gestionar la competición. No queremos cambiar la jefatura de este deporte, pero sí queremos que las medidas se adopten con una estrategia a largo plazo y no a corto plazo, con el único objetivo de lograr beneficios, que es lo que parece ocurrir ahora", afirma Wurz, quien considera que hay mejorar muchas coas y que no cree que "cambiando el sistema de calificación, por ejemplo, se vayan a ganar aficionados".
Alex, "centrado actualmente en los negocios tras dejar las carreras", comenta que la queja no se centra en Ecclestone, tampoco en otras personas que dirigen el automovilismo. "Todo el mundo entiende que es un negocio, que hay que ganar dinero y ese tipo de cosas; gente como Bernie (Ecclestone) han sido vitales en el crecimiento de la Fórmula 1, pero tenemos que estar unidos para dejar de perder fans, no podemos perder más fans", explica Alex, quien resopla y mira hacia el cielo cuando se le pregunta: ¿Y si no hacen caso a la carta, ¿cuál será el siguiente paso? "Es una muy buena pregunta", contesta.
Por último, el austríaco muestra su preocupación por la caída en las audiencias de televisión, en su opinión porque la F-1 se ha centrado excesivamente en "un modelo de negocio muy riguroso". "Se ha cambiado la televisión en abierto a la de pago en algunos países. Pese a los buenos resultados económicos, la audiencia ha descendido. Pero en los países donde no ha habido cambios en el tipo de contrato, las audiencias han seguido en los mismos niveles e incluso han aumentado ligeramente".
Al margen de la F-1, Wurz se vuelca en el proyecto de Toyota en el Mundial de Resistencia. Ha dado un paso al lado, dejando de pilotar, pero participa directamente en el Toyota Gazoo Racing, que el jueves presentaba en Paul Ricard el TS050 HYBRID con el que aspira a todo. "Después de años de elevar el nivel, ganando incluso el Mundial en 2014, lo ocurrido la temporada pasada fue un shock. Había que dar buenos pasos para recuperar la fuerza. Si será suficiente o no, para eso tenemos estos dos días de test, para calibrar nuestro potencial. Pero confío en que la competencia entre las tres marcas (Toyota, Audi y Porsche) será más cerrada este año y que asistiremos a un Mundial apasionante. He ayudado a la evolución del coche, aunque el equipo ya cuenta con seis grandes pilotos para mejorar el prototipo. Hemos mejorado en la eficiencia, creo que hemos dado un paso adelante también en la aerodinámica", declara el austríaco.
Las 24 Horas de Le Mans volverán a estar marcadas en rojo en el calendario. Es obvio que es una carrera mítica, ¿pero es más importante ganar esa carrera o el Mundial? Contesta Wurz: "Ganar Le Mans o el Mundial: es una pregunta muy difícil, vamos a intentar ganar las dos. Pero seguramente si le preguntas a un piloto te va a contestar que las 24 Horas de Le Mans. Es una carrera apasionante, cuando estás arriba del podio con 60.000 personas debajo es una sensación extraordinaria. Un momento inolvidable". Por ello trabaja, por ver a Toyota ganar y por disfrutar de un Mundial de Resistencia con mayor visibilidad: "Debemos promover el WEC, dejar de pensar en las competiciones unas contra otras. No me gusta eso de la Fórmula 1 contra MotoGP, esta contra esta otra, debemos fijarnos por ejemplo en el fútbol, en que la Champions no va contra las competiciones nacionales, por ejemplo. Es la misma industria, la misma pasión". Sólo falta que con ese gancho, pilotos de la élite del automovilismo como Fernando Alonso se animen a disputar el WEC. "Estoy seguro de que si Alonso compitiera en el WEC muchos españoles vendrían a las 24 Horas de Le Mans", finaliza Wurz.