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MOTOGP

7 contratos de Rossi y Yamaha; 5 de Lorenzo: ¿habrá sexto?

Las renovaciones con su fábrica han sido casi siempre de dos años, sin interrupción en el caso de Jorge y con el paréntesis de Ducati en el de Vale.

Rossi, este fin de semana en Losail.
KARIM JAAFARAFP

Pregunta directa para Lin Jarvis, mandamás de Yamaha en las carreras en el pit lane de Losail: “¿Estará Lorenzo en su box el próximo año?”. Respuesta: “Depende de él, porque la oferta la tiene en su mesa”. Una más: “¿Maverick o Rins como sustituto en caso de que se fuera?”. Salida por la tangente: “No puedo responder a algo así”. Su deseo es mantener en su box lo que ha denominado en otras ocasiones como “el mejor equipo de la historia” y para ello hace falta que Lorenzo el mallorquín firme su sexto contrato con la casa de los diapasones, uno menos de los que lleva Rossi.

El pentacampeón firmó su primer contrato con Yamaha para subir a MotoGP siendo aún piloto de 250cc, en 2007, ya con un título en su palmarés y el segundo bien encaminado. Llegó a probar la M1 incluso en unas pruebas privadas antes de firmar y lo hizo por dos temporadas, para la 2008 y la 2009. Más tarde hubo una prórroga de un solo año (2010) y después le siguieron otros dos contratos de dos años (2011-2012 y 2013-2014). Para el actual (2015-2016) firmó en formato de uno más uno, con una cláusula liberatoria por ambas partes si no estaban de acuerdo en continuar juntos y se anunció la continuidad durante el GP de España, en Jerez.

Como se ve, Lorenzo siempre le ha sido fiel a Yamaha en MotoGP y está por ver ahora si firma el sexto contrato con la marca con la que siempre ha dicho que quiere retirarse o entra al trapo de Rossi con eso de “para irse a Ducati hay que ser valiente, hace falta tener huevos, por eso creo que Lorenzo se quedará”.

En cuanto a Valentino, siete han sido los contratos que ha firmado con la casa de los diapasones. El primero fue el que le sacó de Honda, para las temporadas 2004 y 2005. Luego firmó otro para 2006 y 2007 que quedó caduco durante 2006, año en el que se planteó la posibilidad de pasarse a la Fórmula 1, lo que descartó definitivamente con un nuevo contrato que le vincula a Yamaha hasta 2008. El siguiente (2009-2010) fue el último de su primera etapa en Yamaha, porque para renovar exigió a su fábrica que escogiera entre él o Lorenzo, porque de lo contrario se iría a Ducati, y se fue.

El regreso se produjo tras dos malos años con la casa de Borgo Panigale, firmando de nuevo un contrato de dos años, para 2013 y 2014. El siguiente también fue por dos temporadas (2015 y 2016) y el que anunció el sábado lo mismo, para 2017 y 2018, con lo que estará hasta los 39 años corriendo con la M1.