Verstappen: "No siento la presión de Sainz, no es mi competencia"

Tiene el aplomo de un hombre experimentado y las pataletas de un crío que acaba de dejar el chupete. No hay duda que Max Verstappen es uno de los mayores espectáculos que puede ofrecer la Fórmula 1, pero tampoco que debe aprender a medir su impaciencia. Su agresividad, asociado a su talento, le han hecho ser el piloto más joven en llegar a la parrilla, pero también le ha jugado malas pasadas por no saber controlarla. En Australia dio una muestra de ello.

Xevi Pujolar, el ingeniero del holandés, escuchaba a cada vuelta las quejas de su pupilo por tener que ir detrás de Sainz después de parar por segunda vez una vuelta más tarde que él, algo que no le gustó en absoluto. Le entraron las prisas y enfiló el pit lane cuando no debía, dejándose unos segundos que le harían perder la posición con Carlos. "Ahí comenzó la falta de comunicación. Quería entrar en boxes y no escuché nada. Entonces paré y los neumáticos no estaban preparados", relata.

Una estrategia de Toro Rosso que le perjudicó pero que no le preocupa para un futuro porque piensa que su compañero no será un problema para él: "Para ser honesto, no me importa. Normalmente yo debería estar kilómetros por delante (de Carlos)". En Albert Park se vio más rápido, por eso acabó frustrado: "Se pudo ver claramente. Creo que debería haber estado cerca de Ricciardo con las paradas correctas y esas cosas. Terminar décimo es muy decepcionante".

Tales fueron sus nervios que se precipitó al intentar adelantar a Sainz y casi acaba con su carrera. Pidió varias veces que le dejaran pasarle, pero no le hicieron caso. "Eso no pasó, aunque sabía que era mucho más rápido. No me preocupa que el ritmo no estuviera allí, acabábamos de tener una mala parada y cuando sales te encuentra detrás. Para mí está bien, tengo todo bajo control. No siento la presión de Carlos, estoy centrado en los de delante, que son mi competencia". Las hostilidades en Toro Rosso empiezan pronto…