Rossi prueba a Cadalora como asesor de pista en Australia

Nadie tiene tanta capacidad como Valentino Rossi para reinventarse. Seguramente sea eso una de las claves por las que el italiano permanece en la élite del motociclismo desde 1996 y ahora, en el test australiano de Phillip Island, ha sorprendido con la presencia en su box de Luca Cadalora, en calidad de asesor. El tricampeón ha llegado al circuito enfundado en una cazadora de VR46, la marca de Vale, y ha alternado su tiempo en el box con salidas a la vía de servicio para comprobar a pie de pista las evoluciones de su piloto.

El nueve veces campeón del mundo ha asegurado que tan sólo se trata de una prueba y que le elige a él porque en su día fue un piloto muy técnico, y que en esta primera jornada le ha ayudado más o menos. Ambos se conocen bien y tienen buena relación. Han rodado ya juntos recientemente a lomos de la Yamaha R1 en el circuito Marco Simoncelli de Misano y también han compartido derrapadas en el rancho de Vale en Tavullia.

"Podría ser una opción interesante", ha dicho el subcampeón del año pasado sobre el papel de Cadalora, y ha añadido: "Ya veremos qué hacemos, de momento no lo hemos decidido. Me gusta mucho que esté aquí, primero porque siente una grandísima pasión por las motos y fue un piloto muy técnico. Quizá me pueda suponer alguna ayuda, pero ahora está sólo en este test y para el futuro ya veremos qué hacemos". Al preguntarle si podría hacer las veces de representante, recalca que "no, es una ayuda a nivel técnico, de lo que ve en la pista. El lo hace ya en el campeonato de Superstock para Yamaha y ya habíamos rodado juntos, intercambiando opiniones interesantes y por qué no probar aquí con él. Ya digo que no hay un programa previsto para el futuro y si lo hay ya lo diremos".

Cadalora ganó en su día tres títulos mundiales, uno de 125cc y dos de 250cc, siendo capaz de ganar en 500cc ocho grandes premios y subir al podio un total de 24 veces (ocho como primero, nueve como segundo y siete como tercero). Luca estuvo también presente en la celebración del 37 cumpleaños de Rossi, que tuvo lugar ayer en el restaurante Pinos, un italiano de Phillip Island en el que está muy presente la memoria de Marco Simoncelli y en el que la pasta está deliciosa.