Briatore: "Con Alonso y Schumi hice la misma película"
El italiano se reafirma en su capacidad para descubrir campeones: "Fernando era tan tímido que no decía ni buenos días, pero vi lo que tiene. Como Schumacher".
Hace poco le preguntamos a Fernando Alonso por su jefe de equipo favorito. A pocos sorprendió que el asturiano eligiera a Flavio Briatore, el tipo con el que ganó sus dos títulos mundiales. Después el bicampeón también habló de la capacidad de Ron Dennis por encima de todas las cosas y saltando a quien haya que saltar y también de la calidad humanad e Stefano Domenicali. Pero Flavio... ese Flavio, es otra historia. Y es que no hay mejor recuerdo que el éxito. Nada es mejor.
Pero para conseguir el éxito hay que trabajar mucho, luchar mucho, pelear mucho y en eso, aunque muchos piensen lo contrario, Briatore es un experto. "Me encanta la lucha. Eso es lo que he hecho toda mi vida, luchar y cuando eres un luchador y vienes de la nada, tiene un problema con los medios de comunicación. En los medios de comunicación, hay una gran cantidad de celos y muchos adversarios, esa es la sal y la pimienta de la vida, pero bueno, estoy acostumbrado, en mi caso siempre ha sido lo mismo", declara en una entrevista en Arabian Business.
El italiano lleva esa cualidad a su experiencia en la Fórmula 1: "Recuerdo que cuando empezamos en la Fórmula 1 con Benetton todo el mundo se reía, porque Benetton era un fabricante de camisetas. Entramos en un entorno muy tecnológico con genios de la ingeniería, pero no se rieron por mucho tiempo porque empezamos ganando y ahí ya apenas había risas".
Y es cierto, comenzaron a ganar y cuando ganas todo el mundo empieza a tomarte en serio. Pero lo mejor es que Briatore repitió la historia, ya no con una marca de ropa sino con un fabricante histórico a nivel mundial y una leyenda española: "Creamos un buen equipo con un piloto piloto como Michael Schumache y después con el tiempo lo volvimos a hacer igual con Fernando Alonso, la misma película con un actor diferente".
Es ese el gran logro de Briatore poner en su sitio a dos de los más grandes de siempre: Schumacher y Alonso, ambos empezaron con él y después el alemán pudo hacerse el más grande para la estadística con un Ferrari mientras el español no pudo culminar una tarea que hubiera merecido un final mejor.
En cualquier caso el primero en ver eso que tienen los grandes fue Flavio. Y así lo cuenta: "Lo que se ve es una sensación. Cuando vi a Michael por primera vez, vi a un niño muy enfadado, muy tímido. Recuerdo que estaba en Londres la primera vez que lo vi. Y la primera vez que conocí a Fernando también estaba en Londres, y él era demasiado tímido para decir buenos días o buenas noches. Pero, a pesar de todo, es algo que sientes, sientes que hay algo dentro, cuando hablas con estas personas y todo cambiar inmediatamente y ellos también, de ser un niño normal pasan a ser otra cosa hablando de coches, de pilotaje o de velocidad, en ese momento empieza a haber un animal dentro de esas personas, todo se incendia, su talento lo cambia todo". Un niño transformado en animal... Y fuego. Eso sí, lo cambia todo...
Pero tiene claro que "tarde o temprano la F-1 debe emprender otro camino, debe cambiar, porque de momento va directamente contra un muro. La gente ya no la encuentra interesante. Ya no hay gladiadores en la parrilla. Los pilotos tienen que luchar en la pista. Se debe fomentar la rivalidad entre ellos, como la hubo entre Senna y Prost, o entre Mansell y Schumacher. Eso es lo que la gente quiere ver". O de Alonso y Hamilton. ¿Verdad Flavio? Qué bonito sería...