La F-1, entre la perfección de Berger y la locura de Villeneuve
Los dos antiguos pilotos reclaman que el deporte regrese a su esencia, que sea más "extrema y estupida" y tenga más alternativas.
Se reía Jacques Villeneuve cuando me lo dijo en Japón. "¿Ves lo que te dije? Alonso en McLaren nada y eso no puede ser, esto no es F-1, un piloto como él debe estar ganando". Esta es una opinión generalizada en el paddock, al menos el pasado año, veremos esta temporada. Pero lo cierto es que en la F-1 actual más allá del talento de los pilotos tienen brillo otros factores, aunque también es verdad que los últimos campeones tienen un gran talento (véase Hamilton).
Así las cosas, antiguos pilotos como el canadiense o Berger han alzado la voz. Y con razón. Habla el austriaco: "Hay algunas diferencias entre la racha ganadora de McLaren de mi época y la actual de Mercedes. Primero, los aficionados todavía disfrutaban del espectáculo de pilotaje. Segundo, las carreras eran mucho más impredecibles por aquel entonces porque había demasiados fallos o porque había demasiados errores".
Y pone ejemplos claro de cosas que antes pasaban y ahora no: "¿Quién se queda sin combustible hoy en día? El deporte es ahora tan perfecto que el dominio afecta al valor del entrenamiento del producto. Y, en tercer lugar, los errores eran penados. Si ibas demasiado rápido, terminabas empanzado en la grava. Hoy en día, esto se evita con enormes escapatorias. Puedes volver a pista normalmente sin perder tu posición. Todo está muy pulido, muy controlado, muy bonito y muy regulado". Pues es verdad amigo Berger. Todo está como muy hecho, quizá quiere decir ¿no?
Y claro, Jacques Villeneuve, también dice cosas: "La F-1 debe volver a ser extrema, loca y estúpida. Hay un montón de cosas que están convirtiendo la F-1 mucho menos atractiva para el espectador, un gran puñado de cosas como el DRS". Recuerdo otra charla con Villeneuve en un restaurante de Manama, en Bahrain, me dijo bien claro: "El que quiera adelantar que se la juegue, ahora se sabe antes ya cuando y como se va a adelantar. Esto tiene que cambiar".
Pues sí, tiene que cambiar. Al menos para que nadie se pregunte por qué un piloto al que muchos consideran (de los mejores) haya pasado un año penando por los circuitos. Tiene, debe y puede cambiar. Por favor... Hagan caso a los mayores.