Mikko Hirvonen se estrena y Peterhansel evita riesgos
El finlandés sumó su primera victoria en el Dakar en el que debuta, mientras que el francés firmó un séptimo y acaricia el título.
Peugeot hizo una concesión, fue un modo de levantar el acelerador justo en la última etapa del Dakar para no forzar más de lo necesario al 2008 DKR que tan bien se ha comportado en su segundo año de vida. Por eso, Stéphane Peterhansel, que mañana conquistará su 12º Dakar (a expensas de que se resuelva la apelación de Mini, en un mes como máximo), ha cuidado la mecánica del buggy hasta el punto de firmar un séptimo en la penúltima etapa del raid. La noticia que hace historia es la protagonizada por Mikko Hirvonen, que se estrena como ganador de etapa precisamente el año en que prueba por primera vez a qué sabe el Dakar.
El finlandés de Mini ha sido una de las notas positivas de la carrera porque, al margen de su buen rendimiento en la primera semana, donde los caminos se adaptaban perfectamente a su ADN de expiloto del Mundial de rallys, ha cerrado con nota la segunda, en la que los fuera de pista eran protagonistas. Eso sí, en esa faceta, Hirvonen contaba a su lado con un experto en la navegación, Michel Périn, el que fuera copiloto de Nani Roma hasta el año pasado.
Tras Hirvonen, que saldó la etapa más larga de todo el raid (931 kilómetros) con un tiempo de 5h 34:17, se situaron su compañero en Mini Nasser Al-Attiyah, que llegó a sólo nueve segundos del finlandés y se sitúa segundo a 40 minutos del líder, y el sudafricano Leroy Poulter (a 45 segundos), que lograba su mejor resultado con la Toyota Hilux. Nani Roma fue quinto, con lo que refuerza su sexta posición en la general.