Carlos Sainz gana en el infierno de Belén y ya es líder del Dakar

Iban a ocurrir muchas cosas en la etapa de hoy, era lo que se anunciaba desde que el Dakar echó a andar en Buenos Aires, y así ha sido. Ni siquiera el hecho de que la especial se haya tenido que recortar debido al monumental atasco de las motos en las dudas, ha impedido que se marquen diferencias ya de consideración. Carlos Sainz ha sido el auténtico triunfador del día, no sólo por la victoria en sí sino por el hecho de endosarle nueve minutos a Stéphane Peterhansel, su rival directo en la lucha por el título y que queda ahora a siete minutos. Nuevo líder a cuatro batallas del final. Con Fiambalá asomando amenazante. Eso será mañana.

La organización decidió acortar la especial por dos motivos: el enorme atasco protagonizado por las motos debido a las complicaciones de las dunas y las altas temperaturas. Todos acataban de buen grado esa decisión, salvo en el hogar de los Mini, donde su jefe, Sven Quandt, afirmaba: "Esto no es el Dakar. ¿Por qué nos permitieron competir a 4.000 metros de altura, pero no hoy con estas temperaturas. No sé por qué han parado la especial, parece que no quieren que recortemos terreno", afirmaba, convencido de que a más calor y más dunas, más posibilidades para que Nasser Al-Attiyah pueda recortar diferencias a los Peugeot. El qatarí acabó la etapa, en ese nuevo punto del WP4, a 2:04 y ahora se sitúa en la general a 14:38 del liderato.

Sainz tuvo que parar en un par de ocasiones debido a "un problema en el compresor de los neumáticos", pero pese a ello infligió un duro golpe a Peterhansel, que sufrió varios pinchazos y prometió pelea para mañana en Fiambalá. Segundo en la etapa fue el holandés Erik van Loon, a sólo diez segundos de Carlos, mientras que tercero fue Mikko Hirvonen a 17.

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