"La mejor respuesta que puedo dar a Hamilton es en la pista"

Toto Wolff, jefe de Mercedes, ejerció de padre entre sus dos pilotos. Les leyó la cartilla avisándoles de que si no dejaban sus diferencias a un lado habría consecuencias. Pero a Lewis Hamilton y Nico Rosberg no parece haberles afectado mucho. El británico tiró la primera piedra, como las patadas que se dan los niños por debajo de la mesa, acusando al alemán de malcriado por crecer en un ambiente adinerado en Mónaco. Y claro, Nico no se iba a quedar quieto. "Parece que ese se ha convertido en su argumento favorito. Menciona mis orígenes cada pocos meses. La mejor respuesta que le puedo dar es en la pista, he demostrado que tengo gran hambre por ganar", afirmó a la revista alemana 'Sport Bild'.

Rosberg protagonizó un excelente final del campeonato. Se llevó las tres últimas poles y victorias (México, Brasil y Abu Dhabi) sin dar ninguna opción al que ya entonces se había proclamado campeón del mundo, su compañero Lewis Hamilton. Sin embargo durante la mayor parte de la temporada el alemán parecía atemorizado por el británico que ya le había quitado el Mundial en 2014. Dos años pilotando un coche dominador y dos años subcampeón, una racha que Nico no pretende continuar: "Quería ser campeón del mundo y solo he terminado segundo, pero afortunadamente el deporte cambia muy rápido".

Turno de Hamilton, esta vez en el programa de la televisión británica 'This Morning', esta vez en tono conciliador: "Estoy contento de felicitarle la Navidad a Nico y a toda su familia. Que Dios os bendiga. Tengo ganas de competir contigo el próximo año". Lewis cree que "sólo hay espacio para un número uno en el equipo" y no parece dispuesto a dejar de serlo.