Alonso hizo toda la carrera en Austin con el coche dañado
El piloto asturiano fue competitivo y llegó a ser quinto con el fondo plano del McLaren medio destrozado después del choque con Massa.
Resumen de la carrera de Fernando Alonso. Con pocas palabras. Al grano, como les gusta a los clásicos: Sale bien, pero Massa le tocó y acabó haciendo un trompo según se iba acercando el grupo a la primera curva. Tras pasar por boxes para montar un juego nuevo de intermedios, cayó hasta el final de la parrilla, quedando a un minuto del grupo que lideraba la carrera. Volvió cuando el safety salió para retirar el coche de Ericsson, se desdobló y desde la última posición empiezo el ataque. Remontó hasta ponerse entre los cinco primeros, antes de sufrir una repentina pérdida de potencia causada por un fallo en el sensor del sistema de combustible lo que le hizo ir perdiendo posiciones. En la última vuelta, perdió la décima posición a favor de Ricciardo. Acabó undécimo, a 1,5 segundos de los puntos. Y ya.
Ahora les cuento algo más, podría ser la cara que tenía Fernando al llegar al hospitality de McLaren, con quien cenó anoche y hasta si se fue pronto a la cama. Pero eso no les interesará. También podría contarles la razón por la que Alonso dijo ante las cámaras de televisión que había sido una de sus mejores carrera de siempre a pesar de terminar fuera de los puntos. Porque eso le pareció una exageración a muchos. Y no lo fue tanto.
Porque Fernando, después del toque con Massa tuvo su McLaren dañado durante toda la carrera y a pesar de todo llegó a hacer una gran remontada para llegar al quinto y en algún momento se le vio luchando con los Force India, Toro Rosso e incluso acercándose al Ferrari de Raikkonen. Alonso llevaba medio destrozado el fondo plano del coche y también iba con problemas de aerodinámica que hacían su coche más de tres décimas por vuelta mas lento de lo que debiera haber sido. Así es más lógico que Fernando dijera a la prensa inglesa que “la carrera había sido un pequeño milagro”. Y es que, a veces, hay que olvidarse de los clásicos. Y contar algo mas. Para eso venimos.