Las medidas de Honda para arreglar el desastre actual

Uno de los grandes atractivos del proyecto de McLaren Honda para Fernando Alonso era, nótese el préterito, la presencia de los japoneses en su regreso a la Fórmula 1. Sin embargo, según diversas fuentes, la unidad de potencia nipona es una de las razones del desastre que está viviendo la escudería británica y el piloto español esta temporada. 

Alonso, que comenzó adorando la idea de competir con Honda, un piloto que siempre ha abrazado la cultura japonesa, se ha encontrado con un equipo comandado por Arai que en raras ocasiones ha contado la verdad de lo que sucede. Y es que tienen verdaderos problemas, primero de fiabilidad y después de rendimiento con el propulsor debido sobre todo al diseño tan compacto que tienen y también a que, más allá del tradicional motor de combustión, la parte híbrida no funciona como debiera y los pilotos se quedan sin la potencia extra que suministra durante gran parte de la recta. A grandes rasgos. Podría explicarles con detalle el asunto de la MGU-K y la MGU-H y la manera en la que deja de funcionar en plena recta y se quedan prácticamente sin 160 caballos. Ese es el principal problema y en el que Honda está tratando de poner todos sus recursos para solucionarlo con vistas al próximo año, esto pasa por un rediseño total de esta parte de la unidad de potencia para hacerla más amplia y permitir que las baterías y los motores eléctricos funcionen a pleno rendimiento.

Pero más allá de eso en Honda creen que el motor de combustión tiene más potencia que el Renault, está cerca del Ferrari y apenas a 30 caballos del Mercedes, pero piensan que el diseño del McLaren no favorece esa entrega de potencia. Para confirmarlo tienen previsto colocar su V6 Turbo en un Super Fórmula japonés y hacer una prueba en el circuito de Suzuka, algo que por otra parte ya deberían haber hecho en su día. 

En el aspecto de intentar arreglar la potencia del propulsor también quieren hacer pruebas posteriores con ese motor con rodillo, algo que tiene un elevado coste, pero que están dispuesto a asumir para arreglar la situación actual.

Por otra parte está la relación con McLaren, que después de un inicio de enamorados pasa por su peor momento después del GP de Italia. Y es que las desavenencias entre ambas firmas son cada vez más evidentes con declaraciones de Boullier echando la culpa a Honda junto a toda la prensa inglesa y palabras de Arai en las que responsabiliza al chasis y la aerodinámica de McLaren. En Honda son conscientes de su posición dominante en esta relación, ya que aportan algo más de 400 millones de euros en el proyecto, pero también saben que necesitan a McLaren y están dispuestos a aceptar su ayuda en cuanto a trabajar conjuntamente en el rediseño del motor y el coche de una manera mejor en la que lo han hecho el pasado año.

Por otra parte está el asunto Arai. Se ha escrito que en McLaren han pedido la destitución del máximo responsable de Honda en la F-1 actual, los británicos quieren un perfil más carrerista en ese puesto. De alguna manera es cierto. Y de hecho se ha pensado incluso en devolver a la F-1 a Shuhei Nakamoto actual director del Repsol Honda de MotoGP y vicepresidente de Honda Racing Corporation (HRC). Pero finalmente han decidido dar un poco más de tiempo al actual dirigente haciendo gala de la tradicional paciencia japonesa. Recordemos que Nakamoto no tuvo éxito en F-1 en la anterior etapa de los japoneses en la categoría reina del motor. Un poco más de paciencia. Singapur será clave.

Dicho todo esto, tanto en Honda como en McLaren son conscientes de que un proyecto de estas características no puede tener éxito el primer año, pero nadie esperaba un coche con dos campeones del mundo luchando entre ellos y con sólo el Manor por detrás. 

El próximo GP de Singapur, en teoría el circuito más favorable al coche, será muy importante para escudería y pilotos. Allí esperan estar a algo menos de un segundo de los copches de delante y eso, en estos momentos, ya sería todo un éxito. Pero las medidas deben ser tomadas ya, sobre todo pensando en 2016 y en un coche en el que ya hace tiempo que trabajan desde McLaren, Honda y también Button y Alonso.