MotoGP lamenta en Silverstone la muerte de Joan Garriga

El 2 de agosto de 1992, precisamente en Inglaterra, aunque en Donington Park, la afición española vibraba desde casa con el primer y a la postre único podio de Joan Garriga con las salvajes 500cc. Lo hizo acompañando en el podio a Gardner y Rainey, privando de ese honor, nada más y nada menos, que al tetracampeón Lawson. Crueldades del destino, el Mundial de MotoGP ha recibido justamente en Inglaterra la triste noticia de la muerte del Comecocos o Boeing 747. Ha caído como un jarro de agua fría en el paddock de Silverstone y sus principales estrellas se han enterado en plena rueda de prensa oficial, mostrando su sorpresa y disgusto.

Ahí estaban Rossi, Lorenzo y Márquez para dedicarle unas cariñosas palabras a la memoria del subcampeón de 250cc y para transmitir su pésame, y el de todos, a la familia del expiloto de 52 años. Según informaba su familia, “Joan Garriga ha fallecido esta tarde alrededor de las 16:30, rodeado de sus familiares más próximos, en el Hospital Clínico de Barcelona, resultado de las complicaciones operatorias derivadas de las lesiones sufridas en un accidente de tráfico, el lunes pasado sobre las 20:30”. Al mismo tiempo, la familia pide el máximo respeto de su intimidad y es su expreso deseo ofrecerle su último adiós en la más estricta intimidad. Lo que sí comunicará serán los detalles del funeral que se oficiará en honor de un piloto que es historia de este deporte.

Más allá de ese inolvidable podio en el medio litro, el subcampeonato de 250cc con tres victorias y otros nueve podios en esa cilindrada (cuatro segundos y cinco terceros), quedará para los siempre el recuerdo de su carácter guerrero a lomos de esa Yamaha Ducados en aquel duelo fratricida con Sito Pons por el título de 1988. Sus batallas dividieron al país entre partidarios de uno y otro como nunca se había visto antes en las motos. Servidor era de Garriga. Lo he dicho siempre y lo sabe el propio Sito, porque ser de Joan era como ser del hombre pobre contra el hombre rico. Nunca se rendía en la pista. Siempre lo daba todo. Otra cosa es lo que fue su vida después de las carreras, un calvario por culpa de las malditas drogas, pero por lo que conviene recordarle es por su legado en la pista. Así se hace al menos en el paddock de Silverstone.

“Para el motociclismo español es una leyenda. Te quedas un poco tocado cuando recibes una noticia así y lo único que podemos hacer es dar todo el soporte a su familia. El recuerdo que me viene son los duelos con Sito Pons, las frenadas que hacía. Era alto, no le corría la moto, pero en las frenadas y los adelantamientos era agresivo, con un pilotaje de mucho paso por curva. Era de los que lo daba todo, y ese tipo de pilotos que pelean son los que al final se recuerdan”, reflexionaba Márquez.

Lorenzo, por su parte, dijo: “Una figura mítica del motociclismo español de los 80. No lo pude conocer personalmente. Es una gran pérdida, me ha pillado por sorpresa en la rueda de prensa. He estudiado muchas historias de él, sobre todo de mi padre. Él era más fan de Sito porque le gustaban los pilotos finos y elegantes. El Sito-Garriga era más o menos como el Rainey-Schwantz de 500. Garriga era espectacular, valiente y que lo daba todo, era un poco Schwantz”.

Y Rossi: “Es una mala noticia. No le conocí en persona, pero sí de cuando empecé a seguir las carreras a finales de los 80, con grandes carreras entre él, Sito y el pequeño de los Sarron. Recuerdo también que llevaba el Comecocos en la cabeza”. Descanse en paz.