Marc Márquez resurge y gana, pero Valentino es aún más líder

Los propietarios del circuito de Sachsenring podrían ir planteándose la posibilidad de rebautizar al trazado alemán con el nombre de Marc Márquez. El ilerdense se ha impuesto en esta pista los seis últimos años, y todos ellos partiendo desde la pole para rematar así fines de semana absolutamente perfectos. El triunfo de esta vez era más vital que otros, por ejemplo que el del año pasado, cuando estaba arrasando camino de su segundo título de MotoGP, porque confirma su resurrección y la de su Honda.

Cómo sería la tensión acumulada en el box de Repsol estos meses que, una vez acabada la carrera, se vio emocionado como nunca a Shuhei Nakamoto, vicepresidente de HRC, al punto de escapársele las lágrimas tras la victoria de su piloto. Lo que la pasada temporada era casi una rutina se había convertido esta en una especie de utopía, con la excepción de Texas, allí también gracias a Márquez. El pupilo de Alzamora se paseó casi de principio a fin y no lo hizo antes porque Lorenzo le sorprendió a él y a Pedrosa con una extraordinaria salida. El mallorquín sorprendió a sus dos compañeros de primera fila pasándolos por fuera, como a él más le gusta, y lideró la prueba durante las cinco primeras vueltas. Márquez le adelantó en la sexta, sólo unos instantes después de que Rossi se colocara a su espalda después de pasar a Dani. Fue como si le oliera, y a partir de ahí puso tierra de por medio sin importarle lo que pasara a sus espaldas.

Lo que sucedió fue que El Doctor también adelantó a Lorenzo, pero no pudo recortar diferencias con la cabeza y al final cedió también ante el empuje de Pedrosa, otro gran especialista en esta pista que firmó así un gran segundo puesto, por detrás del vigente campeón y por delante del actual líder, que lo es un poco más al meterle otros tres puntitos a Lorenzo, cuarto. De ese modo, la distancia entre los dos del Movistar Yamaha ahora en la general es de trece puntos (perdón, maestro Nieto), con lo que Rossi tiene más motivos que Jorge para relajarse en las tres semanas de vacaciones que les aguardan, aunque en realidad ninguno de los dos dejará de entrenarse y de prepararse con vistas a la segunda mitad del campeonato, en la que tendrán también muy en cuenta a Márquez…

Preguntado Rossi por AS si firmaría conquistar el Mundial aunque ello implicase no ganar una sola carrera más, dada la fuerza con la que han regresado Márquez y Honda, atención a su respuesta: “No lo sé. Creo que el año pasado hice una gran segunda parte de campeonato y que este año soy un poco más fuerte, porque la moto es mejor y puedo luchar cada fin de semana por la victoria”. A escasos centímetros suyos, a su derecha, estaba Márquez, ante el que no quiere dar una sola muestra de debilidad, porque aún le siente como una amenaza a pesar de sacarle 65 puntos en la general.

Lorenzo, en cambio, preguntado por lo mismo, dijo que firmaría hasta tres veces si fuera necesario ser campeón sin ganar una carrera más. Y Marc, pese a todo, aún puede serlo, con nueve victorias más seguidas y ocho segundos y un fallo de Rossi, por ejemplo. Parece imposible, cierto, pero a ver quién se atreve a descartarlo tratándose del Pequeño Genio.