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MOTOGP

Aleix: “Seguro que veré las estrellas en las frenadas”

Los Espargaró llegan recién operados y el mayor se probará 10 días después tras acorta plazos a una rotura de ligamento que en otro caso supondría tres semanas de baja.

Mugello
Aleix Espargaró, en Mugello.

Aleix Espargaró fue intervenido el martes de la semana pasada del pulgar derecho, por presentar una desinserción completa del ligamento colateral cubital, procediéndose a la reinserción de dicho ligamento con un ancho de dos milímetros y sutura intraligamentaria. Semejante parte médico requiere tres semanas para la recuperación, pero el de Granollers, en cambio, se subirá mañana a la Suzuki de MotoGP sólo diez días después con la esperanza de poder completar todo el GP de Italia. La consigna que le han dado los médicos es muy clara. “Prohibido caerse”, revela su representante, Albert Valera, y el piloto tiene claro que verá “las estrellas en las frenadas”, pero la sonrisa no se le ha borrado de su rostro.

“La verdad es que estoy mejor de lo que pensaba, porque los médicos me dijeron que son tres semanas de recuperación y no han pasado aún ni dos desde el accidente. Aquí me ha dicho Mir que si quería correr me dejaba hacerlo al cien por cien, y me fío mucho de Mir, así que lo voy a intentar unas vueltas el viernes y ver si puedo correr”, asegura el hermano de un Pol que viene de operarse también, en su caso de síndrome compartimental, y once días después de la operación en su antebrazo se subirá de nuevo a su Yamaha.

Al preguntarle a Aleix si se en algún momento pesó más la posibilidad de quedarse en casa que de venir a Mugello, dice: “No me he planteado en ningún momento quedarme en casa. Me ha dolido mucho todos los días y me ha costado un montón poder dormir, porque el ligamento duele mucho más que un hueso, pero me he encontrado más o menos bien y la sensación de ir en la moto no es comparable con nada, así que tengo que subirme en la moto y ver”.

Pero antes de hacerlo ya intuye que “el mayor problema es que justo donde está el ligamento operado es donde hace la presión la mano en la frenada contra el manillar. Seguro que veré las estrellas en las frenadas. Tampoco tengo mucha movilidad y mucha fuerza, así que el viernes daré un par de vueltas y veremos”.

Y sobre el espíritu que le lleva a sufrir y poner en riesgo una recaída del ligamento en caso de caída, afirma: “Para mí es muy importante coger puntos y sumar. Ya hemos perdido una carrera y no podemos perder más. Sé que no me juego el Mundial, pero en la segunda parte del campeonato, si la moto va mejor y podemos luchar por estar delante, quizá sí que me puedo plantear el sexto del Mundial, lo que sería importante”. Está claro, es de otra pasta.