Márquez persigue la décima victoria seguida en América

“Es increíble lo que la gente me quiere en Estados Unidos, pero en realidad en América en general, porque lo mismo que me pasa con el público en las carreras estadounidenses me pasa también en Argentina”, aseguraba Marc Márquez a este diario, rodeado de fans, instantes previos a abandonar hasta el año que viene el circuito de las Américas rumbo a Argentina, donde ya se encuentra y donde también ha sido recibido como una estrella de rock.

El campeón de los dos últimos años de MotoGP se hincha a firmar autógrafos y a hacerse fotos cada vez que la caravana mundialista pisa el continente americano. Tanto él como sus compañeros de parrilla son adorados por estas tierras y el año pasado ya necesitaron de escolta para abandonar de una pieza el aeropuerto de Termas. En el caso de Márquez, ayuda el carisma que desprende allí donde va, pero también los resultados. Tal es así que el pupilo de Emilio Alzamora persigue este fin de semana su décima victoria consecutiva en América, así, como suena.

Márquez ya venció el año pasado en el circuito de Termas, cuando el Mundial recaló por vez primera en la excelente pista argentina, y eso sumado a los ocho triunfos consecutivos que suma en Estados Unidos le tienen a las puertas de la décima. Ganó en Indy cuando aún era pioto de Moto2 en 2011 y 2012, y desde que subió a MotoGP en 2013 ha ganado tres veces en Austin, dos en Indy y una en Laguna Seca. Ahora en Argentina vuelve a ser el favorito y, de ganar, caería la décima consecutiva en Argentina. Cómo no le van a querer…