El español Xavi Foj celebra sus bodas de plata en la carrera

Un clásico del Dakar, Xavi Foj, celebra sus bodas de plata en la competición. El español está a una etapa de completar su participación número 25 en la prueba, en la que durante tres años, 2011, 2012 y 2013, logró el triunfo en la categoría T2. Pero, para llegar a la meta de Buenos Aires, ha tenido que sortear mil y un problemas.

Siempre fiel a su Toyota Land Cruiser, esta vez Foj compite encuadrado en la categoría T3, vehículos con muy poca preparación, casi de serie. Y en el proceso de elaboración del suyo se interpuso otro proyecto, el de Acciona con su coche eléctrico, que ha ocupado buena parte del tiempo de su preparador, Jatón, que también se encargaba del de Albert Bosch. “El equipo ha tenido mucho trabajo con ellos y quizá han descuidado un poco la preparación de mi coche. Y a las carreras hay que venir con los deberes hechos, que luego surgen los problemas”, explica Foj. Además, el camión de asistencia llegaba muy tarde mientras duró la aventura eléctrica y en Copiapó, por ejemplo, Xavi estuvo dando vueltas buscándolo durante varias horas de la madrugada.

Desde casi el principio han tenido que sortear muchos inconvenientes. “Hemos tenido todo tipo de problemas, pero por suerte mi copiloto, Ignacio Santamaría, es mecánico y los ha ido solventando como ha podido”, asegura Foj. Chocaron con Albert Llovera, se quedaron sin frenos, sin embrague… cada día surgía algo nuevo. Por ejemplo, en las dos etapas maratón se les rompió el embrague. “Tuve que conducir con muchísimo cuidado, cambiando a ‘capón’, y con la reductora puesta en muchos sitios para poder llevar el coche a la asistencia”, recuerda.

Pero lo que más enfadado le tiene a Foj es el recorrido de esta edición del Dakar. “Se han pasado con el ‘fesh fesh’. A mí, si me ponen diez etapas con dunas, pues bien. Lo que no puede ser es estar medio Dakar metidos en ese polvo que es tan peligroso y encima corriendo muchas veces entre motos, quads y camiones”, afirma. En una etapa le adelantaron los Kamaz y así lo cuenta Xavi: “Aluciné. Iban fuera pista como si pasaran por una autopista, a una velocidad que asustaba, y sin dar señal de tener el menor apuro. Yo creo que son más rápidos que el mejor de los coches”. Lo dice un dakariano con nada menos que 25 años de experiencia.