Nani Roma: “En treinta y pico años, a nadie le ha ido peor”

—¿Cómo fue su accidente?

—En el road-book había siete kilómetros sin nada y la primera nota estaba en el 194,7. Pero en el 193 había un peligro dos, o dos más, una zanja cuadrada que medía dos metros y medio de largo por diecinueve centímetros de alto. Cuando llegas allí a fondo por una bajada con una curva a derechas… Levanté un poco porque había un helicóptero y cuando hay un helicóptero, hay algo. Frené cuando lo vi pero luego quise acelerar a fondo para intentar pasar, pero salimos despedidos y dimos tres vueltas de campana.

—¿Qué hicieron entonces?

—Salimos de allí para intentar entender qué había pasado y, cuando vimos que no estaba en el road-book, corrimos para avisar a Nasser, que llegaba después. Le salvamos a él y a todos los demás, porque hicimos de guardias urbanos durante cuatro o cinco horas en que estuvimos parando a todos para que no se comieran el bache.

—¿Cómo estaba el coche?

—No estaba tocado de chasis, pero tenía mal la rueda delantera izquierda y la derecha trasera, además de la carrocería. Llegó la asistencia, me lo arreglaron, hicimos un trozo de pista y luego tiramos a la asistencia por carretera. El jefe habló con dirección de carrera y ordenó arreglar el coche para salir hoy; pero esta mañana, cuando estaba en la salida, me han dicho que estaba fuera. Esto lo acepto, pero lo que no puedo aceptar es lo otro. Que me lo expliquen.

—¿Enfadado?

—Aquí asumimos muchos riesgos y lo que no puede ser es que pasen estas cosas por un error de la organización. Cuando te dicen fuera pista, eres tú el que debes salvar la situación con tu vista y tu experiencia. Pero cuando llevas 190 kilómetros de pista a fondo, todo a fondo, no puede haber un peligro así sin señalizar.

—¿Qué ha aprendido de este Dakar tan triste?

—Cuando sales todos los días con diez horas de retraso, cuesta encontrar la motivación. Me recordaba a esos pilotos de Fórmula 1 que siempre salen detrás, sin opción de victoria nunca.

—¿Podrá olvidar todo lo ocurrido?

—A nadie le ha ido peor que este Dakar a mí. Si buscas en los treinta y pico años de historia, debe haber pocos ganadores del año anterior que al kilómetro tres hayan roto. He pasado de estar en lo más alto del podio a quedarme en tres kilómetros en lo más bajo de la clasificación. Ahora dejaremos pasar al menos tres semanas y después decidiremos el programa para el futuro.