DAKAR 2015 | COCHES
Roma sonríe con la victoria de etapa y Al-Attiyah sigue líder
El español, que se despidió de la lucha por el título en la primera etapa, sumó su primer triunfo en una jornada de nuevo con dominio de Mini.
Nani Roma llegó casi en el último minuto a la salida de la especial que unía Iquique con Calama. Con la mirada firme, explicaba: “He preferido parar un poco antes a poner bien las presiones, a su temperatura, porque comenzamos con un poco de caminos, pero pronto llegan las dunas, y quería que todo estuviera perfecto”. Acto seguido, pisaba a fondo el acelerador de su Mini rumbo a su primer triunfo de etapa en este ingrato Dakar para él.
El español imponía un ritmo demoledor desde los primeros compases, e iba adelantando uno a uno a sus rivales hasta llegar a la meta con seis minutos y medio sobre Nasser Al-Attiyah, que fue segundo. “Me encontraba bien, y he decidido atacar”, aseguraba al finalizar. “Nos han salido bien las cosas, y estoy muy contento de ganar una etapa, aunque nada borra lo ocurrido el primer día. Pero me hacía falta tener un día sin problemas en el que poder dar el cien por cien. Michel Perin ha hecho un gran trabajo en una etapa con muchas complicaciones en la navegación, y quiero agradecérselo”.
Al-Attiyah no podía con él, pero daba un gran paso hacia su segundo triunfo en el Dakar. Su máximo rival, Giniel de Villiers, seguía los pasos de Orlando Terranova y Yazeed Al Rahji, los hombres que abrían carretera en un cerrado duelo, y se perdía con ellos. Tardaba 21 minutos más que Nani en cubrir los 450 km de especial, y se aleja a casi 24 de Al-Attiyah en la general. En el Dakar nunca digas nunca jamás, pero parece que al qatarí se le pone todo de cara en esta recta final. La gran esperanza blanca para la emoción, De Villiers, ha fallado, y ahora el camino se queda libre al Mini alquilado del bueno de Nasser.
El sudafricano se lamentaba: “Hemos tenido un error de navegación tremendo que nos ha costado la carrera. Ahora solo nos queda asegurarnos una plaza en el podio, pero vamos, se acabó para nosotros. De todas maneras, el Dakar es así y no se puede hacer nada contra eso”. Tampoco era un día feliz para Stephane Peterhansel, que rompía un buje y tenía que esperar a la asistencia para reparar. Otra lección aprendida para el joven equipo Peugeot.