FÓRMULA 1
McLaren-Honda, un binomio que asombró al mundo en la F-1
El constructor británico y el motor japonés se aliaron durante cinco años, 80 grandes premios, en las que lograron 44 victorias, 53 poles, 91 podios y 8 títulos.
Pocas veces en la F-1 un tándem funcionó mejor. McLaren y Honda, chasis y motor, formaron un equipo que rozó la perfección. Incluso se puede decir que alcanzó la excelencia en 1988, la primera temporada del binomio anglojaponés. La escudería de Woking sentó en sus monoplazas a Ayrton Senna y Alain Prost, y dotó al extraordinario MP4/4 de un propulsor inalcanzable para los adversarios: el RA168E V6 T. El resultado fue dictatorial. Ganaron 15 de las 16 carreras (ocho Senna y siete Prost), firmaron quince poles (trece el genio de Sao Paulo y tres para el Profesor), lograron diez vueltas rápidas (siete Prost y tres Senna), subieron 25 veces al podio (14 el francés y 11 el brasileño), lideraron 1.003 de las 1031 vueltas del Mundial, hicieron diez dobletes, y obviamente se llevaron los dos títulos, pilotos (Senna) y constructores. Esa primera temporada para enmarcar es considerada por muchos expertos como la mayor exhibición de un equipo frente a sus rivales en una temporada.
El año siguiente, los cambios de normativa presumían una mayor igualdad y un perjuicio para el binomio McLaren-Honda. Pero nada más lejos de la realidad. El dominio fue parecido y en 16 grandes premios lograron diez victorias, 15 poles, ocho vueltas rápidas, 18 podios y, de nuevo, el Mundial de pilotos, esta vez Prost, y el de constructores. El adiós de Prost, que fue sustituido por Gerhard Berger, bajó el pistón de la apisonadora, pero no evitó que Senna se llevara el título y McLaren-Honda sellara su tercer Mundial consecutivo de constructores, algo que hasta entonces en la historia de la F-1 sólo había firmado Ferrari entre 1975 y 1977, en su tercera temporada juntos.
En 1991 lograron el cuarto y el octavo consecutivo de pilotos con el propio Senna (gesta igualada por el dúo Red Bull-Vettel entre 2010 y 2013, y sólo superada por el tándem Ferrari-Schumacher con diez seguidos entre 2000 y 2004). Para el palmarés sumaron ese año ocho victorias más, diez poles y 18 podios. 1992 fue el último año del binomio y aunque no ganaron ninguno de los títulos en juego, sólo Williams fue capaz de derrotarles con su FW14-B, ideado por Adrian Newey, con suspensión manejada electrónicamente que aún hoy día puede considerarse el bólido de F-1 más avanzado de la historia comparado con sus coetáneos.
Al acabar esa temporada, Honda decidió dejar la competición. Así lo explicó Nobuhiko Kawamoto, su presidente: "Mirando hacia atrás he llegado a la conclusión de que Honda ha logrado a grandes rasgos los objetivos que se había propuesto, que hemos hecho una pequeña aportación al mundo de la Fórmula 1". Mirando los resultados, cumplieron con creces y el binomio que asombró al mundo dejó unos números increíbles en 80 grandes premios de alianza: 44 victorias, 53 poles, 30 vueltas rápidas, 91 podios, 13.943 kilómetros en cabeza y ocho títulos, cuatro de pilotos y cuatro de constructores. Todo en sólo cinco temporadas. Ahora, Honda regresa de la mano de su antiguo socio y con el añadido de contar con Fernando Alonso. Sólo pueden salir cosas buenas para el futuro.