Automovilismo | World Series
Sainz Jr.: “Quiero demostrar que ya estoy preparado para F-1”
Es el primer español que gana la 3.5, pero su éxito necesita como continuidad que en 2015 Red Bull le dé un asiento en Toro Rosso: “Sólo me queda esperar ser el elegido”.
Sencillo y cercano como siempre, pero con mirada más decidida, fruto quizá de su título de las World Series o de la confianza y fuerza adquiridas tras sobreponerse a decisiones difíciles para su futuro. Así llegó Carlos Sainz Jr. a la Redacción de AS. 2015 irrumpe con fuerza nada más aterrizar. ¿Lo elegirá Red Bull para acompañar a Verstappen en Toro Rosso? “Quiero poder demostrar que ya estoy listo para correr en Fórmula 1. Estoy muy agradecido a Red Bull por su apoyo estos años, sólo me queda cruzar los dedos y esperar ser el elegido. No hay plan B, será Toro Rosso o probablemente no estaré la temporada que viene en F-1”, afirma con sinceridad el madrileño de veinte años.
Regreso al presente. Toca analizar el éxito alcanzado, el título de la 3.5: “Vencer el certamen previo a la F-1 el año que me dijeron que debía ganar o ganar ha sido muy importante. Tenía mucha presión. Estoy contento, pero sobre todo por la forma de conseguirlo con tantas victorias y vueltas rápidas. Eso me hace sentir orgulloso de mí mismo”. Presiones externas, propias... y de un rival, Roberto Merhi, que le ha hecho sudar: “Desde que ‘Teto’ dijo que haría las World Series supe que sería un adversario muy duro, ya que es un pilotazo y tiene mucho talento. Cuando está con un buen coche y tiene confianza es realmente difícil de batir. Para mí ha sido un desafío pelear contra él y la calidad de un rival así da más valor a mi título. Además es amigo y que no haya habido polémicas entre nosotros también es bueno. Ha sido una batalla limpia”.
Merhi, Sainz Jr... y Juncadella. Tres jóvenes cuyo futuro ahora es incierto, pese a estar acostumbrados a pelear con pilotos que ya forman parte de la parrilla de F-1. ¿Complicado de digerir? “Roberto y Dani se han batido de igual a igual con pilotos que ya están en F-1 y supongo que es difícil de asumir. A mí también me ha pasado con Kvyat. Es frustrante ver como pilotos con los que estás luchando en categorías inferiores llegan y tú aún esperas que te den la oportunidad. Te da la sensación de que no haces bastante. Por eso hay victorias que no te producen tanta ilusión, ya que sabes que ganar quizá no sea suficiente”.
Lamento común de una generación que se ha topado con una época en la que los patrocinadores abren puertas que las virtudes al volante encuentran cerradas a cal y canto. Pese a ello, Sainz Jr. deja claro que nadie está en F-1 únicamente por dinero: “Todos los que llegan no lo harían nunca sin un palmarés decente detrás. Ninguno va a hacer el ridículo. Todos tienen nivel para estar ahí. Eso sí, si estuvieran los 22 que yo creo la diferencia entre el mejor y el peor no llegaría ni a dos décimas por vuelta en igualdad de condiciones, ahora hay medio segundo”. Y además encuentran la dificultad de progresar incluso una vez en el Mundial: “En los últimos años nadie ha llegado a un equipo grande desde Caterham o Marussia. Hay tanta diferencia entre el mejor y el peor coche que da igual que hagan la carrera de su vida, están tan lejos que no impresionarán a nadie. El único que lo estaba logrando era Bianchi. Se estaba ganando una oportunidad en un grande”.
Esperar esa oportunidad que conceden más barata a otros duele, pero también hace crecer. Y el anuncio de Verstappen fue un golpe a las aspiraciones de Carlos: “Pasé tres semanas muy duras con el anuncio de Max y, además, Merhi se acercó en la general. Me dije: ‘Esta oportunidad no se te puede pasar’. Me hizo sacar una rabia interior que nunca había aflorado. Todos mis años en kárting y monoplazas me han ido curtiendo mentalmente, pero lo que de verdad me ha hecho más fuerte han sido estos momentos. Han sacado lo mejor de mí, un extra de confianza, fuerza y garra. El trabajo y el sacrificio se han multiplicado para demostrar las ganas que tengo”.
Un desempeño al volante que crece, año tras año, según gana potencia el monoplaza: “Creo que siempre he sido rápido en todos los coches a los que me he subido. Otra cosa es haber estado en el equipo adecuado en el momento indicado. En este deporte dependes de factores mucho más allá de tu capacidad que influyen en que te vaya bien o mal”. Miramos adelante de nuevo buscando una rendija por si no es el elegido para Toro Rosso. La opción del tercer coche, Sainz Jr. no la considera como camino ideal: “No me gustaría que fuese mi esperanza. Querría que me eligieran para el segundo y si luego se aprueba lo del tercero, que sea para quien sea. Mucha gente no entiende esto. Si no me eligen, claro que me gusta la opción del tercero, pero me gustaría más ser el elegido para pilotar junto a Verstappen”.
Un coche que no dista mucho del que ha exprimido este año para ganar las World Series: “Ahora mismo hay muy poca diferencia con el F-1. Y cuantas menos rectas y más curvas, más cerca estamos. En carga aerodinámica y neumáticos tenemos más prestaciones pero luego, claro, nos sacan 200 CV de potencia y eso en recta marca la diferencia”.
Pronto volverá a sentir la fuerza de la Bestia ya que su título le otorga un día de test con Red Bull en Abu Dhabi, lugar donde se decidirá el Mundial de F-1. Su pronóstico: “Si no tenemos en cuenta la fiabilidad, que puede jugarle una mala pasada a cualquiera de los dos, pienso que el título será para Hamilton, además Yas Marina es un circuito que a Lewis se le da de fábula. Eso sí, Rosberg me ha sorprendido positivamente, le ha plantado más cara de lo esperado”. ¿Y el dominio de Mercedes continuará? “Sí, pero no de la forma en la que lo ha hecho este año. Seguirán teniendo un coche ganador hasta que haya un cambio de ciclo. Tienen la base y van a estar luchando por los títulos cinco años. Es lo que hizo Red Bull”.
Un dominio del que se benefició Vettel para convertirse en tetracampeón. Ahora, el alemán deja el equipo energético, movimiento que acerca el sueño de Sainz Jr: “Hace un par de meses, tras anunciar Toro Rosso a Verstappen pensaba: ‘Ahora dependo de Vettel, Alonso y Hamilton’. Quién me iba a decir a mí, hace cinco años, que mi futuro en F-1 podía pasar por ellos. Eso me motivó y si sucedía yo debía tener mis deberes hechos. Vettel anunció que se iba y el ascenso de Kvyat volvió a dejar un puesto vacante en Toro Rosso. Sabía que Red Bull no ficharía a nadie de fuera y quedaría así un hueco. Y eso me hizo creer”.
Confianza que recibe de su gran ídolo, Alonso: “Fernando siempre ha sido un apoyo sin tener por qué y me trata genial. Imagina lo que es que tu ídolo haga eso por ti. Conocerle era mi sueño y que ahora dedique tiempo para mandarme un mensaje de felicitación o de apoyo, o para enseñarme cómo se pilota en Mónaco, es increíble. Por lo que me ha demostrado y por su apoyo creo que le apetece que yo llegue a la Fórmula 1. Sobre su futuro, no tengo ni idea de qué decisión tomará”.
Por último, llega el momento de hablar de su referente, su padre: “Le estoy muy agradecido. Siempre me ha dado buenos consejos sobre cómo lidiar con todo, pero al final eres tú el que debe reaccionar ante lo que te pase. Debe salir de ti por orgullo personal”. Un pundonor que debe llevarle a alcanzar el gran objetivo. Suerte.