Fórmula 1 | Gp de Italia
Daniel Ricciardo a lo Stewart, Piquet, Prost y Kimi Raikkonen
Luchas como la de Rosberg y Hamilton con el coche dominante y en un mismo box ya provocaron que salieran campeones terceros en discordia.
Todo era idílico. Un coche con una insultante superioridad. Dos pilotos ultra competitivos. Sin órdenes de equipo. Bueno, a medias. Sin primer piloto y segundo piloto. Mercedes izó la bandera de la equidad y el mundo de la F-1 aplaudió. La batalla fratricida entre Hamilton y Rosberg era lo poco que brindaba de espectáculo esta nueva F-1. Pero, como dijo hace unos días Alonso: “Hasta que se tocan”. Y finalmente sucedió. En Spa, en la segunda vuelta. Rosberg intenta adelantar a Hamilton por el exterior y su alerón derecho pincha el neumático trasero izquierdo de Lewis. Evitable. El resto, es historia. Hamilton acabó abandonando a pesar de volver a carrera y Rosberg fue segundo.
En Mercedes se están tirando de los pelos. Desde el propio Hamilton, que no entiende a su compañero, extendiéndose a Lauda, Lowe y sobre todo, Toto Wolff. Ese hombre comedido, que ha abogado siempre por las miras del equipo, empieza a sentirse nervioso. Siente en su nuca el aliento del fracaso. Un hombre con una sonrisa interminable respira cerca de él: Daniel Ricciardo.
Las sombras que oscurecen Brackley son muchas. Concretamente cuatro: Stewart, Piquet, Prost y Raikkonen. Alguno que otro tendrá pesadillas con ellos. Pilotos que reinaron en medio de las rivalidades internas de la escudería rival. La más antigua, la de Fittipaldi y Peterson. Año 1973, el Lotus 72 era el mejor coche de la parrilla. El reparto de victorias, 4 para Peterson y 3 para Fittipaldi, le da el título a Stewart que ganó en 5 ocasiones. Fue su tercer y último título en la F-1.
El caso dos es la rivalidad entre Reutemann y Jones en 1981. Fue la primera gran confrontación. El Williams FW07C era el claro dominador. En Brasil, Reutemann, a sus 39 años, ignoró las órdenes de equipo y se alzó con la victoria. Después de aquello, las extrañas decisiones de Frank Williams en favor de Jones le regalaron el título a Piquet, que sumó 50 puntos, uno más que Reutemann. Otro título se le fue de las manos a Williams más adelante. Mansell y Piquet brindaron apasionantes batallas y el beneficiado fue Prost.
Más: Alonso y Hamilton en McLaren. En 2007 llegan a Woking el campeón en título de la F-1 y el de la GP2. Todo hacía pensar que Lewis sería el escudero de Fernando, pero nada más lejos de la realidad. Apadrinado por Ron Dennis, compitió enérgicamente con el asturiano. Telemetrías compartidas, juicios por espionaje a Ferrari y una realidad: mal rollo entre ambos y un claro beneficiado, Raikkonen, que se llevó el título en Brasil, por sólo un punto de diferencia ante Alonso y Hamilton, que finalmente empataron a 109 puntos. La FIA le quitó además todos los puntos en Constructores a McLaren por el caso de espionaje. Es la película más reciente, pero como hemos visto, ya se ha rodado con anterioridad. Mercedes no quiere volver a verla. Luces, cámaras y acción.