Joan Barreda : “Hay que correr... y mucho para poder ganar”

—Título en Qatar y liderato del Mundial. El año 2014 va sobre raíles, ¿es lo que esperaba?

—Ha empezado bien. No teníamos pensado correr todo el campeonato, la temporada está enfocada al Dakar. Pronto decidiremos qué hacemos.

—A Egipto no va, eso es seguro, ¿pero a Cerdeña?

—El plan era que yo no iba...

—¿Y ahora?

—Planificamos el año con varios test, posiblemente iré ahora a Sudamérica. Pero vamos a ver qué deciden los japoneses, me han dejado caer algo.

—Que vaya a Cerdeña y haga más Mundial. El Dakar es el reto, pero a nadie amarga un dulce y el Mundial lo es.

—(Risas). En mi contrato no estaba ni Qatar. Fui y salió todo bien, pero ahora quizá una más, y luego... No sé, vamos a hablarlo.

—Los japoneses confían en usted, también en Laia Sanz. Podría disputar una prueba del Mundial. ¿Su opinión?

—Laia puede dar un paso adelante. Un rally como Marruecos serviría para preparar bien el Dakar. Creo que está encaminado, en las reuniones se habló de ello y cuentan con Laia.

—Debutó en el Dakar 2011: se retiró. En 2012 ganó una etapa, en 2013 cuatro y en 2014 cinco. La escalera va hacia arriba. Tiene 30 años. ¿Qué puede mejorar?

—Tenía un nivel muy alto respecto a referentes como Marc y Cyril en velocidad y navegación. Cada vez tengo más experiencia en el Dakar. En el Mundial se nota en gestión de carrera. Es algo que a veces, por más que quieras, no aprendes; sabes que hay que mejorarlo, pero...

—No es tan fácil como un clic: tocas el botón y ya está.

—Me hace gracia. Mucha gente dice que tengo que correr menos, pero hay que correr... y mucho para ganar. Sin más.

—¿Está a la altura de Coma?

—(Silencio). Depende cómo lo mires. En velocidad y navegación, creo que sí. En gestión de carrera he avanzado mucho. La de Qatar fue una carrera psicológica. No se ha dicho, pero el segundo día nos paramos tras cazar a los de arriba, porque ninguno quería tirar. Y pasó otros dos días. Cuesta controlarlo cuanto vienes de hacer cien kilómetros al máximo. Debes tener el coco muy en el sitio. Compites con alguien que lleva quince años en los raids, que ha luchado con rivales de gran experiencia y sabe lo que tú puedes pensar. Ganarle es difícil, debes controlar muchas cosas a la vez.

—¿Puede aprender a ir lento?

—Todo tiene un proceso. A todos los grandes les ha costado. Ninguno de los que ahora son cracks han ganado un Dakar antes de cuatro o cinco años, nadie.

—¿Cómo se vive sin Despres? Usted ocupa ahora ese puesto como retador oficial a Marc.

—Es un paso natural. Es una lástima, me hubiera gustado que siguiera un añito más con Marc y conmigo.

—¿Una lástima que no pueda pelear con los dos?

—¡Claro! Este año ya luchamos los tres. Pero está claro que vendrá gente nueva y pilotos muy rápidos.

—Hablando de jóvenes y rápidos, usted es de HRC, supongo que vería el recital de Márquez en Argentina. Otro que no sabe ir lento...

—Es brutal. Es increíble su progresión, a nivel psicológico también. Sabíamos que era rapidísimo; ahora demuestra ya antes de salir a pista que va a ganar.