Fernando Alonso lidera el otro campeonato tras los Mercedes

Mientras las palmeras del paddock brillan envueltas en mil luces blancas los coches vuelan entre los focos en un circuito rodeado de Policía por todas partes. Así es la Fórmula 1 en Bahrain. Eso es lo distinto, vivir en un estado policial y correr de noche. El resto, como en Australia, como en Malaisia. Más o menos. Es decir con Mercedes por delante y un universo entero por detrás. En los primeros libres el mejor fue Hamilton con Rosberg justo detrás. En los segundos el mejor fue Hamilton con Rosberg justo por detrás. Sí, la misma frase, copiar, pegar y tal... Y en los dos casos asoma tercero como el más veloz del otro campeonato, Fernando Alonso. Como suele. Como cada año. Otras veces era Vettel y su Red Bull de la energía de sus escapes y alguna que otra cosa y este año parece que va a ser Hamilton. Así se puede deducir de lo visto hasta ahora. Y de lo visto ayer en Sakhir.

Pero hubo una diferencia más entre los primeros y segundos libres, si en la sesión inicial el asturiano se quedó a cuatro décimas, en la segunda la diferencia fue ya de un segundo. A pesar de todo mucho mejor de lo esperado en un trazado que penaliza las características técnicas del Ferrari, con largas rectas, curvas en las que se necesita mucha tracción. Pero ahí estuvo Alonso, muy por delante de su compañero Kimi Raikkonen, decimocuarto a algo más de seis décimas del español pese a una nueva suspensión más adaptada a su pilotaje que le han traído. Cerca de Alonso, los Red Bull, McLaren y Williams, el mundo en el que tiene que luchar el genio asturiano, muy lejos del brillo de la estrella de Mercedes.