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Dakar 2014 | Los dos campeones españoles

"Fue largo y exigente, el más duro disputado en Sudamérica"

Roma y Coma hablaron con AS. “Me he tenido que emplear a fondo, hubo mucho estrés”, dice Nani. “Hace un año no podía ni montarme en moto”, afirma orgulloso Marc.

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UNA FAMILIA FELIZ. Nani Roma y Rosa Romero, marido y mujer y pilotos participantes en el Dakar 2014, celebran el título en el podio final de Valparaíso.
EFE

Despiertan en Valparaíso, cada uno con un trofeo touareg a su lado. Tras felices sueños. Nani Roma y Marc Coma firmaron el primer doblete español en el Dakar, la historia les recibe con los brazos abiertos.

—Hace diez años, otro 19 de enero, Nani Roma festejaba el título en el Lago Rosa y ahora lo hace en Valparaíso. ¿Sensaciones?

—Nani Roma: Muy buenas, aunque distintas, porque evidentemente soy diez años mej... digo mayor. Mejor no sé, pero mayor, seguro. Ha sido muy difícil. En motos fue duro, era el primer español que ganaba, pero ahora me he tenido que emplear a fondo, hubo mucho estrés. Hemos hecho muy buena carrera, con errores, porque hemos hecho errores que debemos mejorar cara al futuro, pero una gran carrera con gente muy buena delante de mí. Estoy orgulloso.

—Para Marc, supongo que el título sabe a gloria tras la ausencia de 2013 por lesión.

—Marc Coma: Es una victoria muy distinta a las otras. Si miro atrás, hace un año no podía ni montarme en la moto. Y además, estamos en otra era del Dakar, con la llegada de Honda o Yamaha; es una victoria a la que doy mucha importancia.

—En coches vivimos un final con polémica por las órdenes de equipo. ¿Era un reto más psicológico que de pilotaje?

—Roma: A Stéphane (Peterhansel) lo conozco muy bien y es una persona que sabe jugar sus cartas. Tenía a la prensa francesa siempre a su lado y él sabía que podía jugar la táctica de la presión, de la intoxicación, ponernos nerviosos. Por eso la victoria satisface mucho más, porque si el tío que ha ganado once títulos tiene que buscar todas las armas posibles para intentar ganarnos, es que lo estamos haciendo bien. Mantuvimos la calma, pero es cierto que los últimos días, al arrancar la especial, con la prensa encima, el entorno era extraño. Hasta que les dije lo que pensaba a todos y se calmó la cosa.

—¿Le comentó algo Peterhansel en el podio final?

—Roma: No, simplemente me felicitó. Ya lo habíamos hablado, le dije que creía que se equivocó con aquellas palabras. Fue todo muy raro: si hubiera habido órdenes se habría parado, y no se paró, lo único es que bajó el ritmo un poco. Le dije que se equivocó y ya está. No era momento de pelearse con nadie.

—Para Marc, el final de Dakar incluso pareció fácil. ¿Lo fue?

—-Coma: No, me lo han puesto muy difícil. Ahora miras la clasificación y ves que el segundo está a casi dos horas, pero se corrió a un ritmo elevadísimo, el Dakar más duro en Sudamérica. Eso le da más valor al título.

—Se dice que la primera semana fue más dura. ¿Es exacto?

—Roma: En la primera hizo mucho calor y para los pilotos de motos fue duro, pero en la segunda el desierto de Atacama era muy largo, con especiales de 600 kilómetros, mucha piedra. Este Dakar ha sido el más exigente en Sudamérica.

—¿Marc sintió ese plus de dureza en los primeros días?

—Coma: Se juntan varias cosas. Ya era un recorrido diseñado para ser duro, además una semana antes hubo lluvias torrenciales y no quedó un metro de pista entera, y estábamos a unas temperaturas extremas.

—Hablemos de rivales. Nani los tenía todos en su propio equipo, cada uno con su Mini.

—Roma: Al primero que quieres ganar siempre es a tu compañero de equipo, porque lleva tu mismo coche. Cuando lo haces te satisface más porque lo has batido con el mismo material. Me ha servido para aprender, ha sido una especie de supermaster. Un máster psicológico que me va a ayudar mucho.

—En motos se presumía guerra: Honda llegaba con su joya y cinco pilotos, Yamaha con Despres. Lo hacían con el mismo potencial que KTM.

—Coma: O incluso con más recursos que nosotros, como en el caso de Honda. Eso le da un valor añadido clarísimo.

—¿Un Dakar por eliminación?

—Coma: Si miras un poco otras ediciones, de los pilotos que salen con opciones de victoria unos cuantos se quedan por el camino y al final la lucha es entre dos o tres. Casi siempre.

—Pero al final, su rival más temible fue un resfriado...

—Coma: Es una carrera muy exigente. Te empiezas a encontrar resfriado y cuando estaba un poquito mejor, me meten en Bolivia a tres mil y pico metros, sin aire, y ahí me vino un bajón importante. Lo pasé francamente mal. Tenía gripe, fiebre, empecé con antibióticos y te dejan más chafado, con la barriga mal. Hubo un momento que en la caravana le dije a Duri (Jordi Durán): ‘No nos van a fastidiar ni las Honda ni la ruta, nos vamos a fastidiar nosotros mismos con el dichoso resfriado’.

—En este Dakar había muchos gallos, los buggies por ejemplo, pero queda claro que Mini era la apuesta segura.

—-Roma: Sí y creo que seguiremos, además Stéphane se va, así que vamos a estar más tranquilos. Creo que la carrera ha demostrado que es el lugar idóneo: salimos once Minis y han terminado once Minis.

—En el caso de Marc, poco menos que corre sangre austríaca (KTM) por sus venas...

—Coma: Mi visión sobre esto es poco objetiva, porque llevo toda mi vida con KTM. Creo que con el camino que llevamos juntos, mi sitio está con ellos.

—No dudó en seguir ni siquiera el pasado año, cuando la lesión puso todo cuesta arriba.

—Coma: Para mí era muy importante volver a estar al nivel de antes de la lesión. Le da más valor al triunfo. Si miras atrás, ves que se ha trabajado muy duro, no sólo por mi parte sino por toda la gente que me rodea. Yo a veces veía a Nadal y me veía un poco reflejado, quería hacer lo que estaba haciendo él. Le ves que se lesiona, que sufre y vuelve, venga, venga. La verdad es que Rafa fue una motivación para mí.

—Nani, ¿cómo ha visto el triunfo de Marc Coma en motos?

—Roma: Ha hecho una carrera superinteligente, es justo vencedor. Al principio estaba Barreda, que iba muy fuerte e hizo unas especiales muy buenas, pero tuvo un problema con la gasolina, sufrió caídas y cuando entras en una dinámica así, te vienes abajo. Cyril (Despres) también tuvo problemas, pero la victoria de Marc es más que merecida. Es muy difícil gestionar una carrera como lo ha hecho, con lo del motor, que si lo cambiaba que si no, lo ha hecho perfecto. Y estoy contento por KTM, yo también soy un poco de la familia naranja. Marc ya tiene cuatro títulos, así que está en una lista de elegidos.

—Y usted entra en el club VIP de Auriol y Peterhansel, únicos en ganar en motos y coches. ¿Qué significa estar ahí?

—Roma: Si lo piensas, es muy heavy. Ya es difícil ganar cualquier especialidad del motor, imagínate ganar en dos y en cuatro ruedas. Es algo fabuloso y creo que lo valoraré más con el tiempo que ahora.

—Y Marc, ¿cómo asistió al título de Nani en coches?

—-Coma: Fui a felicitarle y le dije que me sabía mal que alguien le intentase quitar méritos a su victoria, porque una cosa es el tema de las órdenes de equipo, no sé si las hubo o no, no estoy dentro, y otra la que se montó. Y si las ha habido, para eso están los equipos, órdenes han existido siempre, pero para que te beneficien tienes que estar ahí, hacer una carrera perfecta, luchar y ser líder en el momento que se decida.

—Vivimos ya el futuro. ¿Seguirá Nani en Mini en 2015?

—Roma: En 2015 en principio seguiré aquí, sí.

—¿Y en camiones, cuándo?

—Roma: No creo que me motive mucho, no me veo corriendo el Dakar en un camión.

—Y Marc gana en moto, pero se le ve sobre cuatro ruedas.

—Coma: Ya me quieren subir a un coche, es cierto.

—Y usted no quiere.

—Coma: No, mi discurso estos días es que quiero disfrutar muchísimo la victoria. El Dakar cuesta mucho ganarlo y cada vez que lo hice dije lo mismo, que no lo había disfrutado lo suficiente. Y eso no me va a pasar ahora. Luego ya nos sentaremos con la gente de KTM, diseñaremos la temporada y todo lo que haga falta.

—¿Pero en 2015 aún le vemos sobre una moto?

—Coma: Espero que sí.

—¿Está dudando?

—Coma: No es que esté dudando, es que me había prometido que no quería hablar de 2015. Me planteé no hacer ninguna declaración sobre 2015. Estamos aquí, en Valparaíso, para disfrutar esto, sólo esto.