Sven Quandt: "Lavigne no puede juzgar nuestras decisiones"

Sven Quandt ha sido protagonista del desenlace del Dakar, aunque los jefes de equipo tratan de estar siempre en un segundo plano. Miembro de una de las familias más ricas de Alemania, propietaria de BMW, decidió dar órdenes de equipo en el X-Raid. No se arrepiente, tal y como declara a AS.

—¿Por qué tomó esa decisión el miércoles y no un par de etapas antes?

—Fijamos una fecha cuando consideramos que era demasiado peligroso que los pilotos siguieran a esa velocidad. No queríamos arriesgar más de lo que lo habíamos hecho hasta entonces. Esto es un deporte de equipo.

—Fue una decisión empresarial. ¿Cuánto de deporte y cuánto de negocio tiene el Dakar para ustedes?

—El Dakar es uno de los mayores eventos de motor que hay en el mundo y el mundo del motor es marketing y, por supuesto, negocio. Sin el negocio, el Dakar no tendría televisión, ni medios de comunicación, y está claro que no habría dinero para organizarlo.

—¿Tiene algo que ver el hecho de que Peterhansel acabe contrato para que le dijeran que tenía que parar?

—No tiene nada que ver con su contrato.

—¿Qué piensa de las críticas del director del Dakar, Etienne Lavigne, que le acusó de no jugar limpio?

—Es muy fácil criticar, pero Etienne es el organizador del Dakar y para él es importante hacer la carrera lo más dramática posible. Nosotros tenemos que asegurar las posiciones de privilegio, buscar que nada salga mal y lograr el pleno en el podio final. Creo que Etienne no puede juzgar lo que hacemos si no tiene toda la información.