Nasser Al-Attiyah y Cyril Despres se unen a la fiesta en Chile

No habían asomado la cabeza, seguramente cuando lo han hecho ya es demasiado tarde, pero Nasser Al-Attiyah y Cyril Despres, dos campeones del Dakar, dos formas de ver e ir por la vida, quisieron dejar claro que en el desierto hay lugar para ellos. El qatarí y el francés sumaron en Calama su primera victoria en la presente edición, en la que el baile iba de Nani Roma a Stéphane Peterhansel o Carlos Sainz, de Marc Coma a Joan Barreda... Nunca es tarde. Acabamos de entrar en Chile, queda tanta arena que sólo a un iluso se le ocurriría ir pensando en quién recogerá los trofeos en Valparaíso.

Roma y Coma son los primeros en saberse esa lección. El de Folgueroles volvió a dejarlo claro ayer, tras ser quinto (a 9:15 de Al-Attiyah) y ver cómo Peterhansel le recortaba ocho minutos en 302 kilómetros de especial. Demasiado quizá en una jornada que parecía beberse a chupitos. Monsieur Dakar sólo cedió 1:12 ante Nasser y Sainz perdió 2:36.

Diferencias mínimas tras un nuevo pulso Mini-Buggy que esta vez proclamó vencedor al All4 Racing con el dorsal 301 que esconde en su cockpit a un qatarí con medalla olímpica (la de bronce en tiro al plato en Londres 2012) y a un barcelonés que ya sabe lo que es ganar un Dakar, Lucas Cruz (en 2010, con Sainz al volante). Un dúo que no está dispuesto a aflojar, como tampoco hará Peterhansel, ahora a 23:46 de Roma. Le ve por el retrovisor.

Mientras, Coma masticaba mejor que Roma lo ocurrido en la jornada. El piloto de Avià leía la clasificación de motos con tranquilidad, con el buen sabor de boca de ver cómo Joan Barreda, su única amenaza, sólo era capaz de birlarle seis segundos. En 462 kilómetros, sólo seis segundos, un raid a lo Bolt, un sprint continuo en el que Despres fue ayer el jamaicano. “No ha sido viable escaparme, lo he intentado por todos los medios, pero mis rivales me marcaban desde atrás”, decía impotente Barreda. “A lo largo de toda la jornada hemos sabido mantener la concentración en un terreno en el que cualquier pequeño error se podía pagar muy caro”, replicaba Coma, con mejor cara que en los últimos días, con la satisfacción de haber dejado en Bolivia el resfriado que casi le dejó sin voz.

La noticia es que Despres ganó la etapa, lo que suena raro cuando de lo que hablamos es del Dakar. El vigente campeón estrenó su palmarés en la edición 2014, pero su éxito apenas tiene eco en la general y la lucha por el título. Precisamente fueron Barreda (a 2:09 del francés) y Coma (a 2:15) quienes siguieron la estela del piloto de Yamaha, con Helder Rodrigues y Olivier Pain completando el Top 5 de una etapa con inicio en Uyuni y final en Calama, ya en Chile.

Un viaje que, lamentablemente, no pudo cruzar el mayor salar del planeta debido a las intensas lluvias caídas en los últimos días. Aunque la verdadera tormenta está por llegar. Al-Attiyah (a una hora y nueve minutos del líder en coches) y Despres (a 2h 24:28 del dominador en motos) parecen haber quedado fuera de las quinielas, pero basta con que muevan la coctelera para que los cinco días de carrera que quedan nos sepan a fiesta.